TOLUCA, Méx.- Históricamente, 2018 es el año donde la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de México (Propaem) ha ejecutado el mayor número de clausuras, con un total de 202, que corresponde a construcciones, minas, tiraderos a cielo abierto, tiraderos de cascajo, plantas asfaltadoras, compra-venta de autopartes o deshuesaderos, fabricantes de concreto, criaderos de cerdos, establos y ladrilleras, comentó el titular de la Propaem, Luis Eduardo Gómez García, en el marco de la LXVIII Sesión Ordinaria del Consejo Directivo de la Procuraduría.
Lo anterior representa 155 clausuras más con relación al año de 2017, es decir, 330 por ciento adicional a lo programado.
Además, durante el año que se informa, la Propaem obtuvo 18 millones de pesos por las sanciones económicas legalmente aplicadas, lo que significa un incremento en sus ingresos.
Gómez García informó que la Procuraduría llevó a cabo, por primera ocasión, un plan de acciones de restauración o compensación de daños, consistente en la celebración de convenios con los infractores a la normatividad ambiental, a efecto de realizar compensaciones ambientales en temas de manejo de Áreas Naturales Protegidas (ANP), reforestaciones y mantenimiento de parques con la Coordinación de Conservación Ecológica.
De esta manera y luego de arduos trabajos, se logró la recuperación de casi 100 hectáreas en la ladera incendiada de Monte Alto, en Valle de Bravo, que hoy tiene esperanza de vida.
El Procurador abundó que durante 2018 la PROPAEM realizó 110 auditorías ambientales, 57.14 por ciento más que en el ejercicio 2017.
Los giros fueron tan diversos como acopio y reciclado de PET, agencias automotrices, ensamble de estufas ecológicas, cartoneras, concreteras, empresas del sector alimenticio, lavanderías industriales, centros de distribución, elaboración de bebidas carbonatadas y fabricación de artículos de papelería, entre otros rubros.
Por lo que corresponde “Industria Limpia”, la Propaem emitió 140 certificaciones, que representa la cifra más alta en la historia de la Procuraduría y 12.9 por ciento más que en 2017.
De esta manera se convierte en pionera de un Programa de Auditoría Ambiental Estatal, el cual, en su inicio, era reservado para la Federación.
La certificación de “Industria Limpia” está dirigida principalmente a empresas o industrias con proceso productivo, pero dada la multiplicidad de actividades económicas, se ha diseñado una nueva modalidad de certificado de “Logro Ambiental”, dirigido a micro y pequeñas empresas sin proceso productivo y en general a cualquier unidad económica, como edificios, hospitales, instituciones educativas y centros comerciales, entre otros.
Los primeros establecimientos en someterse a este tipo de certificación fueron los centros de verificación vehicular.
En materia de protección a la fauna, la Propaem recibió 927 denuncias, lo que se tradujo en un mayor número de inspecciones, pues durante 2018 se llevaron a cabo un millón 151 mil 771 más que en 2017, lo que representa un incremento del 202.89 por ciento.
Finalmente Gómez García informó que durante este lapso, se realizó un curso de capacitación dirigido a servidores públicos municipales y estatales que realizan verificaciones en materia de bienestar animal, el cual atrajo el interés de los participantes, pues el número de los mismos incrementó del inicio a la clausura de esta capacitación.