CIUDAD DE MÉXICO, Méx. El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, convocó a los sectores político, empresarial y laboral del país a unir voluntades y no esperar hasta septiembre, sino trabajar en el menor tiempo posible para incrementar el salario mínimo ya no en 86.33 pesos -como se proponía hasta diciembre pasado- sino en 89.26 pesos diarios.
Ello, ante el encarecimiento en el costo de la canasta alimentaria en el primer trimestre de este año, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Zambrano Grijalva alertó que la situación nacional obliga a acelerar el paso en materia salarial y el gobierno federal es el primer obligado a tomar medidas para que la pobreza no se dispare.
Expuso que la situación se agudiza si se toma en cuenta que el valor de la canasta alimentaria (Línea de Bienestar Mínimo) urbana pasó de mil 271.10 pesos (marzo 2015) a mil 338.86 pesos (marzo 2016) con un incremento de 5.3 por ciento.
En tanto, el valor de la canasta alimentaria (Línea de Bienestar Mínimo) rural se elevó de 903.70 (marzo 2015) a 963.11 (marzo 2016) equivalente a un aumento de 6.2 por ciento.
No obstante, dijo, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) y la Secretaría del Trabajo sólo dieron un “irresponsable” incremento de 4.2 por ciento (2.94 pesos) este año.
Con base en la información publicada por el Coneval al mes de marzo sobre el valor de la canasta alimentaria urbana, Jesús Zambrano coincidió con el Gobierno de la Ciudad de México en el sentido de que “entre más se deja pasar el tiempo, el empobrecimiento en México será más patente” y, con ello, los niveles de inseguridad también repuntarán.
Por ese motivo, urgió a asumir el tema en lo inmediato, y no esperar hasta septiembre como lo ha señalado el Consejo Técnico encargado de regular y dirigir el análisis de las iniciativas en materia de salario mínimo por parte de la Cámara de Diputados.
“El salario mínimo debe elevarse a 89.26 pesos, es decir, por lo menos 16 pesos más a los 73 que para este año definió la Conasami, cuya existencia, por cierto, también sigue puesta sobre la mesa porque es un lastre, y es un pendiente por atender en esta Cámara ante su falta de resultados”, estimó.
“Tenemos la certeza -añadió- de que están dadas todas las condiciones económicas en el país para iniciar un proceso de recuperación del salario mínimo, ya sin la Conasami, pero lo que necesitamos es voluntad de todos los involucrados, que por lo que a nosotros respecta es más que patente”.
Zambrano Grijalva destacó que una vez lograda la desindexación del salario mínimo, el trabajo Legislativo no se ha detenido para continuar con el proceso de dar a las y los trabajadores ingresos salariales más dignos.
Dijo que ya se avanzó con la aprobación de Ley para determinar el Valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que sustituirá al Salario Mínimo para definir los montos por conceptos de multas, aportaciones y otros ajenos a las percepciones salariales, pero que “eran tomados como pretexto por los detractores para no incrementar el salario”.
Recordó que también fue avalado el dictamen que reforma la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), para adecuarla a la desindexación.
Ahora, concretó el diputado federal, es necesario abrir espacio para lo más importante, es decir, las percepciones de la población que se está viendo seriamente afectada por el encarecimiento de los alimentos y productos de primera necesidad.