TOLUCA, Méx.- A través de neuroestimulación y realidad virtual el Centro Estatal de Rehabilitación y Educación Especial (CEREE) del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) ha otorgado más de 10 mi tratamientos a niños con discapacidad y adultos mayores.
El director del CEREE, Miguel Ángel Tepozteco Juárez, informó que en la “Cámara de Estimulación Multi Sensorial” (CEMS) única en el sistema de salud estatal, se realizado 7 mil 360 sesiones a niños con problemas de atención, de lenguaje y con espectro autista y en la “Sala de Realidad Virtual” se han hecho mil 920 sesiones para corregir afectaciones físicas y corporales.}
“Esta áreas permiten un entorno controlado en la que se reúnen herramientas terapéuticas, los pacientes perciben estímulos visuales, auditivos, táctiles y psicomotrices. El CEMS está integrado por cortinas de burbujas, lluvia sensorial de fibra óptica, paneles de sonido y táctiles, proyector de imágenes y colores, y alberca con pelotas sensitivas” dijo.
El funcionario añadió que en la Sala de Realidad Virtual se trabaja con programas de cómputo especializado que permiten editar de manera específica los tratamientos de pacientes que sufren problemas neurológicos, ortopédicos cuyas afectaciones recaen en la coordinación y equilibrio.
Por su parte la Coordinadora de Terapia Ocupacional del CEREE, Erika Alanís Rojas, indicó que cada paciente accede a un mínimo de 10 sesiones cuya duración es de 30 minutos y son complementarias a otras actividades que realizan como la de fisioterapia, electroterapia, mecanoterapia, hidroterapia, estimulación temprana, terapia ocupacional y simulador de casa.
Alanís Rojas destacó que la sala virtual permite a los terapeutas medir los avances de los pacientes mayores y evaluar el grupo muscular reparado y revisar los que requieren mayor precisión, además de una retroalimentación para determinar si ya no tienen otros miembros afectados.
Finalmente dijo que estas dos herramientas se consideran innovadoras en el campo de la rehabilitación terapéutica en la que las atmosferas de tranquilidad y relajación permiten mejorar las funciones corporales, de conducta, educación y aprendizaje.