ESPAÑA.- Eduardo Mendoza recibió hoy el Premio Cervantes 2016 de manos del rey Felipe en una solemne ceremonia celebrada en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y en la que el escritor reivindicó, en sintonía con Cervantes y Don Quijote, el humor en la literatura.
Mendoza (Barcelona, 1943), que a su llegada, acompañado por sus hijos y su primera mujer, se declaró muy contento y honrado por el galardón, dotado con 125 mil euros (134 mil dólares), recogió el premio y se declaró un fiel lector de Cervantes, “asiduo” de “El Quijote” y “de profesión, sus labores”.
En su intervención reivindicó la excelencia del humor en la literatura, que practica en sus escritos “con reincidencia”, y negó que se trate de un género menor, como a menudo se considera.