TOLUCA, Méx.- Con el objetivo de evitar accidentes como quemaduras o hasta amputaciones, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) recomienda a la población en general evitar el uso de fuegos pirotécnicos, pero con especial atención en niños, sector entre el que se presentan los mayores daños al no saber manipular estos artefactos.
Pablo Rodríguez Ferreira, jefe de la Unidad para Niños Quemados del Hospital General “Dr. Nicolás San Juan”, explicó que debido a que esta es una tradición, tanto en la temporada de fiestas patrias y en los festejos decembrinos, si finalmente se adquieren, en el momento de encenderlos un adulto debe supervisar a los pequeños.
Subrayó que el incidente más frecuente es que cuando prenden el artefacto y no lo sueltan a tiempo, les explota en la mano y, dependiendo del artículo que se trate, puede provocar quemaduras o hasta la pérdida de dedos o la mano, ya que los menores ven la quema de los fuegos pirotécnicos como un juego y no miden el grado de riesgo que representa.
De ahí, dijo, que los padres de familia no deben bajar la guardia y por ello se les exhorta para que en la medida de lo posible no los adquieran, pues hay unos que son muy simples como los cuetes, las mechas o las cebollitas, pero otros son más elaborados como las palomas y las brujas, que por lo mismo pueden causar más daños.
Rodríguez Ferreira, destacó que afortunadamente la campaña “No te quemes” que promueve el ISEM ha rendido frutos, pero es fundamental mantener una estrecha vigilancia sobre los niños, pues estos productos se adquieren fácilmente.
Precisó que en caso de un accidente de esta naturaleza se debe evitar el uso de remedios caseros, lo recomendable es que cuando sean quemaduras leves, se debe colocar la parte lesionada bajo un chorro suave de agua o sumergirla 15 minutos o más si persiste el dolor. En lesiones serias, cubrir el área con un lienzo limpio y libre de pelusas, fijándolo con un vendaje y trasladar a la víctima al centro de salud más cercano.
El especialista, detalló que en promedio al año se reciben 240 pacientes en la Unidad de Niños Quemados, de los cuales las mayoría son por quemaduras causas por fuego o agua caliente, pero también se presentan lesionados por daños provocados por fuegos pirotécnicos.
Finalmente, Pablo Rodríguez subrayó que en esta área especializada se realizan estudios de valoración y operaciones con especialistas en cirugía plástica, psicología, rehabilitación, tratamientos médicos y seguimiento ante secuelas físicas y funcionales derivadas de quemaduras severas que también representan problemas emocionales y de adaptación social.