TOLUCA, Méx.- Para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono durante esta época de frío, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) recomienda a la población mantener ventiladas las habitaciones, revisar instalaciones de gas, darle servicio a su chimenea y no prender braseros en lugares cerrados.
La directora general del ISEM, Elizabeth Dávila Chávez, indicó que para aminorar las bajas temperaturas, la población tiende a calentar agua en sus casas o prender leña; sin embrago, esto puede ocasionar una intoxicación y hasta la muerte de las personas.
“El monóxido de carbono puede ser veneno y acaba con la vida en cuestión de minutos, pues es altamente tóxico e imperceptible. Se desprende al aire cuando se quema en forma incompleta el gas natural o de garrafa, leña o alcohol”, explicó.
Abundó que al ingresar en nuestro organismo, este gas ocupa el lugar del oxígeno en nuestra hemoglobina, por lo cual deja a la sangre sin la posibilidad de ofrecerle oxígeno a nuestros tejidos, generando la intoxicación.
Detalló que la mayoría de los riesgos son ocasionados por el uso de cocinas de leña, estufas, braseros, siendo principalmente los niños y los adultos mayores los más afectados, por lo que recomendó mantener ventiladas las habitaciones.
Además, Dávila Chávez exhortó a la población a revisar bien las hornillas de la estufa para verificar que no estén obstruidos los conductos, darle mantenimiento a la chimenea al menos una vez al año, no usar el horno como calefactor y mucho menos dormir con los braseros prendidos.
“Los síntomas de la intoxicación son dolor de cabeza, náuseas y vómitos, mareos, debilidad, cansancio o pérdida de conocimiento. Ante cualquiera de éstos se debe ventilar el lugar y acudir de inmediato a la unidad médica más cercana y no automedicarse, ya que se podría complicar el cuadro”, dijo.
Asimismo, la directora del ISEM refirió que en caso de que alguna persona sufra de hipotermia lo que se debe hacer es abrigarla bien con ropa seca, darle bebidas calientes, evitar alcohol, drogas o café y no calentar extremidades, ya que podría sufrir un infarto.