CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- A 30 de su partida, al escritor y cuentista Juan de la Cabada Vera (San Francisco de Campeche, 4 de septiembre, 1899 – Ciudad de México, 26 de septiembre, 1986), se le recordó en el Palacio de Bellas Artes por la calidad narrativa de su obra, descrita como rica, diversa, abundante, y versátil, donde puso de manifiesto los lugares de su estado natal Campeche y la vida misma de lo mexicano.
El acto realizado en la Sala Manuel M. Ponce, en el que participaron la escritora Silvia Molina, la académica María Eugenia Negrín y el secretario de cultura de Campeche, Delio R. Carrillo Pérez, sirvió de marco para hacer entrega del Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2016 a Arturo Arroyo Rodríguez, y presentar la reedición de algunos títulos del autor por el Fondo de Cultura Económica (FCE).
Silvia Molina, al hacer un recorrido biográfico por la vida del homenajeado, señaló que desde hace 30 años México se quedó sin la voz del autor, su mirada chispeante, y los fascinantes cuentos e historias que lo traían al México que vivió y el que vivió con él.
La narradora y editora recordó su manera de vestir según su edad, su herencia española y maya de parte de padre y madre, que fuera amigo de muchos escritores, entre éstos Elena Garro, y presidente de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), así como su paso por Cuba y España.
Refirió que para Juan de la Cabada escribir, sobre todo de noche, sin horarios para comer o dormir era una manera de reflejar al ser humano con el que siempre fue solidario y su literatura se volvió universal.
“Al extraordinario cuentista y narrador social, podemos sumar al luchador por un país justo equitativo, habitable, su militancia y escritura se daban tiempo la una a la otra porque eran una sola, en ambas sonaba siempre la gracia, la suave esperanza de un mundo mejor”, señaló la escritora.
María Eugenia Negrín comentó que para el autor de La conjura y otros cuentos privilegiaba la oralidad sobre cualquier texto escrito, que de manera natural los cuentos le brotaban de la boca mientras caminaba o hablaba con alguien.
“Quienes le conocimos nos sorprendió como rompía la línea de su discurso para enriquecerlo con tantos bailes de carnaval, con imitaciones de voces de animales, de la selva o ultratumba”, compartió.
Con el objetivo de promover el interés por la creación del cuento para niños, y rendir un homenaje al escritor campechano, desde 1977 se hizo entrega del Premio de Cuento Infantil Juan de la Cabada, que en su edición 2016 le fue otorgado a Jorge Arturo Arroyo Rodríguez por su obra Cuentos de la niña agua, por su temática universal, su manejo de lenguaje, registro poético, personajes no estereotipados, tratamiento de la movilidad social y el énfasis que hace del conocimiento como herramienta para relacionarse con el mundo.
Este galardón lo entregan la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y el Gobierno del Estado de Campeche, por medio de la Secretaría de Cultura de Campeche.
Para cerrar este homenaje, Adriana Romero, directora editorial del Fondo de Cultura Económica, anunció que el FCE en su serie Cuentos y sucedidos reeditó de Juan de la Cabada los títulos El duende, La tierra en cuatro tiempos (Ida y vuelta), ¡Y esta noche que no acaba! y Pasados por agua.