JILOTZINGO, Méx.- Para reforzar la seguridad y supervisión de las zonas boscosas, el Gobierno del Estado de México implementó la construcción de torres de vigilancia que operan en cuatro municipios de la entidad.
Aunque su principal vocación es la prevención y la detección a tiempo de incendios forestales, las torres también permitirán hacer más eficiente la supervisión y vigilancia constante para contar con un mayor cuidado de los bosques mexiquenses.
El proyecto, realizado por la Secretaría de Infraestructura a través de la Dirección de Obra Pública, contempló la edificación de torres de vigilancia en los municipios de Ocuilan, Sultepec, Tepetlaoxtoc y Jilotzingo, en una superficie de 100 metros cuadrados.
El programa de vigilancia de zonas forestales beneficia de manera directa a 88 mil personas de las zonas donde están instaladas, pero generan un impacto regional gracias a la conservación de los bosques y los beneficios ambientales que conlleva, contribuyendo a la limpieza y mejoramiento de la calidad del aire en la entidad.
La estrategia para la protección de los bosques se realizó como parte del Programa de Acciones para el Desarrollo, que busca implementar mecanismos que mejoren la calidad de vida y el desarrollo sustentable de las comunidades en el Estado de México.
Esta acción está alineada además a la política del ejecutivo estatal de procurar el cuidado de los bosques, que son la fábrica de agua que abastece a las zonas metropolitanas de la misma entidad, e incluso de estados vecinos, como la Ciudad de México.