VALLE DE MEXICO.- El robo de arte sacro va en aumento, por lo que iglesias y parroquias asentadas en el estado de México implementan medidas de seguridad en los templos para evitar que redes de coleccionistas o la delincuencia organizada se apodere de piezas de incalculable valor y que en su mayoría van a parar a Estados Unidos.
Alejandro Torres López, rector del Santuario de santísima Virgen de Guadalupe y Casa de San Juan Diego, ubicada en el municipio de Cuautitlán, reconoció que el robo de arte sacro en parroquias y capillas los ha llevado a colocar sistemas de video- vigilancia en los templos e incluso a contratar a policías que anden vestidos de civil para cuidar el mobiliario de las Iglesias.
El líder religioso precisó que los últimos robos conocidos se presentaron en parroquias de los municipios de Texcoco y Ecatepec y en el caso de la iglesia del Cerrito de Cuautitlán que está a su cargo, fue en el año de 1990, donde se profano el retablo principal de la Virgen de Guadalupe, “ se llevaron el oleo, pieza de incalculable valor.
El padre Alejandro Torres López ,indicó que ante los hurtos de arte sacro, los obispos de todo país solicitaron a los párrocos y padres de cada una de las diócesis hacer un inventario de las figuras, pinturas, muebles, estatuillas y de todo lo clasificado como arte religiosos y colocar cámaras de video, alarmas y contratar seguridad privada para los templos.
¿QUIEN ROBA ARTE SACRO ?Según datos del Consejo de Analistas Católicos, el 42 por ciento de los robos de arte sacro son cometidos por la delincuencia organizada y coleccionistas, mientras que un 37 por ciento son por situaciones de intolerancia religiosa y de ladrones que no conocen del valor de estas piezas.
Asimismo el documento reconoce que las parroquias e iglesias de México no están inventariadas, por lo que el diputado federal Juan Pablo Jiménez Concha, llevó al seno del Congreso de la Unión el proyecto para crear un Registro Nacional de Arte Sacro, así como tipificar como delito grave el ilícito.
Tras asegurar que los países de Centro y Suda América son los más ricos en arte sacro, el padre Alejandro Torres López, reconoció que el robo de piezas religiosas no es cometido por delincuentes comunes y corrientes, sino por coleccionistas y el crimen organizado, “ ellos saben porque van y el valor de estas piezas.”
Torres López, se pronunció en contra de que exista un Registro Nacional de Arte Sacro, toda vez que estos datos pueden llegar a la delincuencia , “sería contra producente, sería informar donde están nuestras piezas y ellos seguramente irán por ellas”.
“Sí debe haber un control interno y por ello, los obispos han ordenado nuestros inventarios y frecuentemente son supervisados y checados, para verificar que en cada iglesia tenga el arte que documento”, señaló el padre Alejandro López.
Reiteró que contar con una un Registro Nacional de Arte Sacro sería poner en “bandeja de plata “ nuestro patrimonio a las redes de coleccionistas y al crimen organizado, toda vez que estas piezas representan una “mina de oro” de para ellos.
Entrevistado en el Santuario de la Virgen de Guadalupe y Casa de San Juan Diego, el líder religioso, pronostico que un registro interno de las propias autoridades eclesiásticas será más seguro, si va acompañado de la , vigilancia en los templos y la capacitación de los sacerdotes en cierne sobre el tema, para que conozcan el valor de piezas que hay en las parroquias.
López Torres, preciso que hace un par de meses en la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepsión, asentada en Ozumba, se robaron pinturas del Siglo XVII y XVIII mientras que en la comunidad de Visitación del municipio de Melchor Ocampo, también entraron a robar la Iglesia de la localidad, “no se llevaron arte sacro, sino dinero en efectivo y hasta la ropa del padre”.
Dijo que actualmente todas las iglesias, parroquias y catedrales cuentan con seguridad privada las 24 horas del día, además de que los feligreses cada vez están más al pendiente de su templo.
“Vamos trabajando, cada quien dentro de sus posibilidades para instalar alarmas y cámaras de video en la Casa de Dios”, concluyó el padre Alejandro Torres López