TOLUCA, Méx.- Como parte de las acciones implementadas ante la pandemia de COVID-19, la Secretaría de Seguridad (SS) a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario, continúa con la puesta en marcha de un Plan de Contingencia sanitaria al interior de los 22 Centros Penitenciarios y de Reinserción Social (CPRS), para procurar la salud de las Personas Privadas de la Libertad (PPL), de sus familiares, así como del personal penitenciario.
Toda vez que se dio a conocer la situación sanitaria en la entidad mexiquense, desde la primera semana de marzo, el Sistema Penitenciario en conjunto con su equipo de profesionales de la salud, llevan a cabo las medidas preventivas sugeridas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), a fin de mantener espacios limpios, respetar las distancias sugeridas y fomentar el lavado constante de manos por al menos 20 segundos.
Se inició un cerco sanitario en todos los CPRS estatales, difundiendo una campaña de concientización entre las PPL, familiares y personal de custodia, a fin de exponer algunos cambios en el tema de las visitas, convivencia entre internos y la operatividad de los lugares. Se restringió el acceso a adultos mayores de 60 años, niñas y niños, mujeres embarazadas y personas que por padecer algún tipo de enfermedad, se consideran vulnerables; se redujo el horario de visita y el acceso a un familiar por interno; además, se instó al personal que tiene contacto directo con las PPL durante las revisiones y con los visitantes, el uso de cubrebocas, gel antibacterial y cofias.
Referente al personal operativo de los CPRS, está con un rol de servicios a fin de no descuidar los puntos críticos de los Centros Penitenciarios, como son: aduanas de personas, de vehículos, esclusas, torres de vigilancia y patios de visita, con el propósito de mantener la consigna de contener el orden y la paz al interior de los penales, utilizando protocolos aplicables, herramientas y equipos necesarios para lograrlo.
En ese sentido, los Grupos Tácticos Penitenciarios refuerzan la seguridad perimetral, de vigilancia y custodia en los penales, apoyados por elementos de la Policía Estatal quienes realizan rondines en la periferia de cada Centro. Por su parte la Policía Procesal hace una reducción en sus servicios brindados en recintos judiciales por la contingencia, siendo reorientados en los CPRS, cumpliendo un horario de 24 por 48 horas, según la exigencia del servicio.
Finalmente, si se detecta algún caso de COVID-19 o se tiene la sospecha, se deberá actuar de inmediato, poniendo a la persona en asilamiento total, se notificará a las autoridades penitenciarias, quienes a su vez darán parte al servicio de salud para valorar los síntomas y pronunciar el seguimiento médico en caso de que se necesite conducir a la persona a una unidad hospitalaria.
La SS refrenda su compromiso de alinear sus protocolos de higiene en todos los Centros Penitenciarios del Estado de México, a fin de evitar riesgos de salud por la pandemia existente COVID-19. En caso de que la contingencia escale al máximo nivel, se contará con la intervención del Ejército y la Guardia Nacional (GN) para realizar patrullajes perimetrales y coadyuvar con el control de los Centros Penitenciarios.