SAO PAULO, Bra.- El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió desde prisión la candidatura del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones de octubre por “responsabilidad” con Brasil y para “acabar con el sufrimiento del pueblo”, pese a estar virtualmente inhabilitado.
“Asumo esta misión porque tengo una gran responsabilidad con Brasil y porque los brasileños tienen el derecho de votar libremente en un proyecto de país más solidario”, indicó el exmandatario en un manifiesto divulgado en la noche de este viernes en su página web.
La carta de Lula se conoció mientras el PT lanzaba su candidatura en un acto en el municipio de Contagem, en el estado de Minas Gerais (sudeste), que reunió a líderes del partido, dirigentes sindicales, artistas e intelectuales, así como a la expresidenta Dilma Rousseff.
“Soy nuevamente candidato a la Presidencia de la República para acabar con el sufrimiento del pueblo”, expresó el exjefe de Estado (2003-2010), que lidera todos los sondeos de intención de voto divulgados hasta la fecha.
No obstante, la candidatura del antiguo dirigente sindical está virtualmente anulada ya que las leyes electorales brasileñas prohíben a condenados en segunda instancia, como es su caso, que se postulen a cualquier cargo público.
La Justicia Electoral no actúa de oficio y solamente se pronunciaría sobre la situación de Lula, si finalmente su nombre es registrado, a partir del 15 de agosto, que es cuando vence el plazo para la inscripción de las candidaturas.
Esto no ha impedido que el PT se reafirme en sus intenciones y continúe apostando por su máximo líder, quien en la misiva comentó que espera que la Justicia Electoral “no se rinda al chantaje de la excepción solo para herir” sus derechos y el de los electores.
“Tuve muchas candidaturas en mi trayectoria, pero esta es diferente: es el compromiso de mi vida (…) Está llegando la hora de la verdad”, aseveró.
A su juicio, su postulación representa “la esperanza” y la llevará “hasta las últimas consecuencias” porque Brasil, dijo, “tiene el derecho de soñar nuevamente, después de la pesadilla impuesta por el golpe de 2016”, en referencia a la destitución de Rousseff.
“Quiero ser presidente de Brasil nuevamente porque ya probé que es posible construir un Brasil mejor para nuestro pueblo”, escribió Lula desde la celda en la que está recluido desde abril pasado, en la sede de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba, donde cumple una condena de 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
En el manifiesto, el carismático líder defendió sus dos mandatos al frente del Gobierno, volvió a calificarse como un “preso político” y criticó a los jueces que le condenaron.