WASHINGTON, Méx.- Los republicanos en la Cámara de Representantes discutirán este jueves una iniciativa de ley para detener la separación de niños de familias migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, informó hoy el líder de esa bancada, Paul Ryan.
El anuncio se produjo en medio de la creciente presión para que la administración del presidente Donald Trump detenga esta práctica, la cual fue denunciada esta mañana como una “locura” por legisladores demócratas, en el pleno de la cámara baja.
Bajo esta iniciativa republicana y de aprobarse, las familias inmigrantes detenidas en la frontera serán mantenidas juntas bajo la autoridades del Departamento de Seguridad Interna (DHS) durante el tiempo que dure el proceso legal para determinar su situación.
De igual manera, asignará una partida de siete mil millones de dólares para establecer centros de detención para estas familias, y de acuerdo con Ryan, solucionará también la situación de los 690 mil beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), aunque no precisó detalles.
“Vamos a tomar acción para mantener a las familias unidas mientras hacemos valer nuestras leyes de migración”, dijo el legislador en conferencia de prensa.
Ryan descartó la posibilidad de discutir y aprobar una iniciativa que se ocupe solo de mantener unidas a estas familias, evidenciando la división que existe en su bancada sobre el tema.
“Estamos tratando de aprobar esta legislación. Esta es una muy buena iniciativa de compromiso que no sólo soluciona el tema de las separaciones en la frontera, pero también soluciona el DACA. Soluciona muchas partes de nuestro quebrantado sistema de migración”, apuntó.
Poco antes, un grupo de legisladores demócratas denunció la medida, parte de la política de cero tolerancia de la administración Trump, cuestionando su cualidad moral y denunciando las separaciones como abuso infantil.
“¡Por Dios, Estados Unidos! ¿Qué está pasando con tu alma? Existen 11 mil niños en cárceles a través del país”, cuestionó el demócrata Adriano Espaillat, parte de la docena de legisladores de su bancada que llevaron el tema ante el pleno de la cámara baja.
El congresista John Lewis, uno de los íconos del movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos, consideró que la historia no será justa cuando se recuerde este episodio.