TLALNEPANTLA, Méx.-El acuerdo del cabildo de Tlalnepantla de Baz, encabezado por el priísta Pablo Basáñez, que aprobó un bono por 16.4 millones de pesos para los dieciséis regidores, los tres síndicos, el secretario del ayuntamiento y el propio presidente municipal, viola diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como del Código Financiero del Estado de México y sus Municipios, es inaceptable por lo que se pedirá a nuestros funcionarios públicos devuelvan los recursos, de lo contrario serán remitidos a la Comisión de Orden, afirmó Sergio Álvarez Mata, presidente de la Comisión Directiva Provisional, del PAN en el Estado de México.
El artículo 127 de la Constitución Federal, cuya reforma fue publicada en el Diario Oficial de la Federación del 24 de agosto de 2009, establece que las remuneraciones de los servidores públicos deberán ser determinadas anualmente y de manera equitativa, en los presupuestos de egresos respectivos; que ningún servidor público podrá tener percepciones mayores a las del Presidente de la República, ni de su superior jerárquico, señaló.
Agregó que el Código Financiero del Estado de México y sus municipios previene en su artículo 289, que “los servidores públicos recibirán una remuneración que será determinada anualmente en los presupuestos de egresos y que deberán ser publicadas en la Gaceta de Gobierno Municipal, así como que ningún servidor público podrá tener percepciones superiores a las del superior jerárquico, ni remuneración que no haya sido incluida en el presupuesto correspondiente; ningún servidor público está facultado para establecer percepciones, cualesquiera que sea su denominación, de manera discrecional, los bonos o compensaciones adicionales no podrán ser superiores al 10% y deberá de ser informado a la Legislatura del Estado”.
Por su parte, el Consejo Consultivo de Valoración Salarial, en publicación en la Gaceta de Gobierno del Estado de México de fecha 28 de febrero de 2013, recomendó, al clasificar a Tlalnepantla como municipio dentro del rango “D”, que el salario máximo para el Presidente de dicho municipio debería ser de $110,919.00 pesos mensuales.
El salario anualizado del Presidente de Tlalnepantla, sin incluir aguinaldo y seguramente alguna compensación adicional por fiestas decembrinas y fin de año, incluyendo el bono que se acaba de autorrecetar es de $174 mil pesos mensuales, mientras que el del gobernador Eruviel Ávila es de $138,271.85, lo que significa que el referido alcalde estará percibiendo este año $36 mil, 270.15 pesos más al mes que el gobernador y 435 mil 248 mil pesos al año.
“El señor Basáñez indudablemente está en un supuesto de responsabilidad al que se refieren los artículos 130 y 131 de la Constitución Local; así como los artículos 7 y 42 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de México; por lo que estoy instruyendo al GPPAN para que presente la denuncia respectiva ante la Contraloría de la Legislatura a efecto de que se determinen las responsabilidades respectivas y se apliquen las sanciones correspondientes”, afirmó Sergio Álvarez Mata.
Respecto a los servidores públicos emanados de Acción Nacional, “propondré a la Comisión Directiva Organizadora del Partido Acción Nacional en el Estado de México un punto de acuerdo para que se instruya a dichos servidores públicos a devolver a la tesorería municipal las cantidades recibidas indebidamente; asimismo, estaremos revisando que todos los presidentes municipales emanados de nuestro partido se ajusten a las recomendaciones del Consejo Consultivo de Valoración Salarial, en el entendido de que quienes no lo hagan estarán incurriendo en indisciplina partidista y serán remitidos a la Comisión de Orden para su expulsión del PAN.
El presidente de la Comisión Directiva Provisional panista dijo que son inaceptables estas conductas que medran con los puestos públicos, así como con las arcas municipales cuando el país está atravesando por una situación muy delicada que se refleja en un menor dinamismo económico que repercute en una disminución de las participaciones federales a estados y municipios; así como una ausencia de atención y mejoramiento de la infraestructura urbana de Tlalnepantla, “sólo basta ver las calles de la zona oriente y también de la poniente del municipio las cuales están llenas de baches sin iluminación, además de la falta de obra pública”.