Nuevamente a Enrique Peña Nieto las malas noticias lo agarraron de viaje.
En Europa, otra vez.
Mientras recorría Alemania, el Muro de Berlín, cenaba con El Chicharito y se codeaba con reyes y príncipes en Dinamarca, aquí se conocía que en Iguala participaron presuntamente dos agentes federales y policías municipales de Huitzuco, Guerrero, además de los de Iguala y Cocula, y un video donde dos mujeres soldado y una policía federal torturan a una detenida, igualmente en Guerrero.
Cuando la estrategia del gobierno federal es desinflar el levantón y presunta ejecución de los 43 normalistas con una guerra sucia que incluyó filtración de llamadas, un madruguete con el informe de los expertos en fuego y la continua descalificación, ¡chin!, la canciller alemana Angela Merkel que ofrece ayuda para resolver el caso.
Y por si fuese poco, ya entre reyes y príncipes de Dinamarca -¿de qué sirve una gira a ese país y ser el primer presidente mexicano que va?, que alguien me explique-, el primer ministro, Lars Lokke Rasmussen, aseguró que a su gobierno le preocupa la situación de los derechos humanos en México.
Para sumar, en Washington el Departamento de Estado en su informe anual aseguró que en México persisten la violación de los derechos humanos y la impunidad.
Y ni cómo negarlo, después de ese videode la tortura que alguien o álguienes con muy buen tino lo hizo o lo hicieron circular en internet y en horas se convirtió en viral.
Por si fuese poco, Estados Unidos emitió la alerta de viaje a Acapulco, y Canadá se sumó.
Y ya como para demostrar que a este gobierno le hace falta una limpia con hoja de pirul y huevo duro, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presenta un informe en el que señala a dos policías federales y a municipales de Huitzuco de haber participado en la desaparición de al menos una veintena de esos 43 jóvenes.
¿Algo más?
¡Ah, sí!: El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujó el pronóstico de crecimiento de 2.6 a 2.4 por ciento. Y no hay dinero.
Ayer, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que dirige el mexicano Emilio Alvarez Icaza, compadre de Andrés Manuel López Obrador para más señas y ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CHDF), debió aceptar que la negativa del gobierno mexicano a prorrogar su estadía, con gastos pagados, los obliga a irse, porque ya no existe aval del Estado. Lo dijo su presidente, el rijoso James Cavallaro.
El gobierno priísta cree que gana con esta decisión, pero no se da cuenta, una vez más, que pierde, ya que provoca una reacción negativa de los implicados, y alimenta la percepción de que esclarecer el caso es lo menos importante.
Porque la presencia de esos expertos fue respaldada por el gobierno en un afán por legitimar la versión de que los jóvenes fueron ejecutados y quemados por Guerreros Unidos, pero, para su mala fortuna, los resultados obtenidos no coincidieron.
Esa ofensiva para cerrar el caso o, cuando menos, enfriarlo, sufrió un revés con el resultado negativo de los análisis de la Universidad de Innsbruck, Austria, de los fragmentos de hueso y rastros de sangre hallados en el basurero de Cocula.
No se halló coincidencia genética.
Un resultado positivo hubiese sido el pasaporte al carpetazo.
Por más que se esfuerce el gobierno en enviar a la reserva el caso, no podrá. Este sexenio ya se acabó, porque el año próximo es electoral, ya perfilando candidatos presidenciales a 2018, y las reformas que trajo el Pacto por México -¿alguien lo recuerda?- nomás no han producido ni producirán los resultados que se prometieron.
Así de sencillo.
Siempre sí
Enrique Peña Nieto decidió ayer que sí irá la cumbre de la ONU sobre drogas, la semana próxima.
Después de que había dicho que no, que no estaba agendado, que no se falta a algo que no está programado -porque se le criticó por su negativa a asistir, pese a ser convocante y a las decenas de miles de muertos que produce el narcotráfico en México-, ayer anunció que sí, que se va el martes.
De hecho, había dicho que México fijaría posición desde aquí.
¿Y entonces para qué se organizaron los foros sobre el uso de la mariguana en México?
Ridículo con Pemex
Lo que sucede con Petróleos Mexicanos (Pemex) es ridículo, absurdo.
La abundancia petrolera que los mexicanos administraríamos desde los ochentas con el ya extinto José López Portillo, quien defendería al peso como un perro, hoy es mero recuerdo, porque los gobiernos priístas –y panistas– se lo acabaron.
Todo se fue a las elecciones, a las campañas, a la compra del voto y al pago de salarios de 146 mil empleados –hasta 2015, cuando comenzó el programa de retiro– que, en su mayoría, pasa más tiempo en la grilla, en los restaurantes y en los permisos con goce de sueldo y vacaciones, que en sus funciones, así como a las pensiones de quienes, con base en el ventajoso contrato colectivo, se retiraron a los 45 años de edad.
Así, el gobierno federal inyectará 73.5 mil millones de pesos a Pemex, de los que 47 mil serán para pagar las millonarias pensiones de esos abusivos que se fueron a descansar a su casa a los 45 o 50 años de edad, cuando la mayoría de los trabajadores se retira a los 65 años, de acuerdo con las leyes del IMSS e ISSSTE, según coticen, y con pensiones de miseria.
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), 26 mil 500 millones podrá registrarlos Pemex como ingresos y utilizarlos para reducir deuda con proveedores y tener liquidez.
¡Ah!, y Pemex recibirá 50 mil millones de pesos extras, anunciados por el titular de la SHCP, Luis Videgaray, como parte de la estrategia de apoyo y para dar solvencia a la otrora paraestatal.
El mundo al revés.
¿Qué dijo Manlio?
Manlio Fabio Beltrones Rivera, líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se voló la barda ayer, en un afán por ayudar a Héctor Yunes Landa, su candidato al gobierno de Veracruz.
Asegura que Miguel Angel Yunes Linares, candidato del PAN al mismo cargo, pretende ganar ¡para robarse lo poco que queda!
O sea que Javier Duarte de Ochoa, su actual gobernador, ya no dejó nada en las arcas. Entonces quiso decir que ¿se robó casi todo?
Porque ese es el mensaje. Que alguien me explique.
Guerra subterránea
Ricardo Pacheco, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Durango, hizo un llamado a la militancia priísta a mantener la calma, y a no caer en las provocaciones.
Asegura que la oposición ordena a sus simpatizantes destruir la propaganda del candidato del tricolor, Esteban Villegas, así como de otros abanderados a diputados y presidentes municipales.
Fayad, pateando un bote
Mientras, Omar Fayad Meneses, candidato del PRI a gobernador en Hidalgo, mantiene el paso.
Según la encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica, tiene 38.5 por ciento de preferencias, por 13.6 por ciento del más cercano, el ex cantante Francisco Xavier Berganza, del Partido Acción Nacional (PAN), y el resto, lejos muy lejos.
Vámonos: El subsecretario de Seguridad Pública, Juan Carlos Contreras Licona, ya debería ser a estas horas ex subsecretario.
El joven, haciendo el ridículo absolutamente, acudió en apoyo a un amigo de la Facultad de Ingeniería ebrio, detenido en un filtro del alcoholímetro.
¿Qué tiene en la cabeza el señor, que pretendió rescatar de El Torito a su cuate?
Hiram Almeida, secretario de Seguridad Pública, debe llamarlo a cuentas, porque los policías del retén lo acusan de intimidarlos con su jerarquía y él, obvio, lo niega.
No puede no debe mancharse el programa emblema de la SSP.
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