CUAUTITLÁN IZCALLI, Méx. La iglesia del pueblo de Axotlán quedó muda. Ladrones robaron durante la noche la campana del templo, de bronce con aleaciones de plata y otros metales, utilizada por los colonos para las llamadas a misa y para alertar en casos de emergencia.
“Sí estaba grande, abarcaba todo el campanario. Yo estaba muy chica cuando la pusieron”, relató María Jaimes, habitante de Axotlán.
Agregó: “Hace mucha falta porque cuando se desborda el río, como hace poco que se desbordó, la semana pasada, no tenían ni con qué comunicarnos a toda la comunidad, no había con qué llamar. Ya sabíamos que cuando sonaba la campana era porque el río se desbordaba o alguna otra cosa estaba pasando”.
Habitantes de Axotlán, uno de los 13 pueblos de Cuautitlán Izcalli, relataron que en vísperas del 15 de septiembre fue robada la campana de la parroquia del pueblo.
Añadieron que una semana antes fue robado el badajo. Los ladrones descolgaron la campana y la dejaron caer desde más de 10 metros de altura, según revelaron las huellas halladas en el lodo.
Sin embargo, nadie oyó nada y los delincuentes huyeron con la pesada campana.
“Ahora ya no hay nada. Principalmente para las misas ya no hay. Los días domingos ya sabemos los horarios, pero entre semana que hay misa, ya no podemos comunicarnos, cuando hay cohetes echan dos o tres y ya sabemos que hay misa”, aseguró María Jaimes.
En agosto pasado también fue robada una campana de 300 kilogramos de peso, también con aleaciones de plata, de la capilla de la comunidad La Aldea de los Reyes, en Amecameca.
Al parecer los delincuentes, por lo menos tres, utilizaron reatas para bajar la pesada campana.