CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- La XXIII Feria Internacional del Libro del Zócalo, organizada por el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura local, rompió récord de asistencia con un millón 200 mil personas durante los diez días que se presentó, del 13 al 22 de octubre.
Con la participación de 300 editoriales y más de 260 actividades para toda la familia, la edición de este año tuvo tres foros al aire libre, dos de ellos nombrados “Salvador Allende” y “Violeta Parra”, en homenaje a los 50 años del Golpe de Estado en Chile, y el tercero llamado “Pancho Villa” para conmemorar el centenario luctuoso del caudillo de la Revolución Mexicana.
En tales espacios, las y los asistentes pudieron disfrutar de presentaciones de libros de diversos géneros, conversatorios, conferencias, debates, conciertos, espectáculos de teatro, recitales de poesía, lectura en voz alta, proyecciones de cine y homenajes a la narradora mexicana Sabina Berman y al historiador argentino Adolfo Gilly.
Los más pequeños también pudieron empaparse de las letras con el Libro club, la Ludoteca, la Bebeteca, talleres, un espacio escénico con cuentacuentos, narraciones de leyendas, espectáculos de música y teatro, además de presentaciones de libros para niños.
Entre las presentaciones literarias más destacadas, se encuentra la realizada el miércoles 17 de octubre con el escritor y periodista Juan Villoro, quien habló de su más reciente libro La figura del mundo, obra sobre las memorias de su padre, el célebre filósofo Luis Villoro, en la que narra anécdotas íntimas en tiempos de agitación política durante la segunda mitad del siglo XX en el país, y cómo el pensador fue considerado una “amenaza” al ser poseedor de las obras completas en alemán de Carlos Marx y Federico Engels.
En tanto, el sábado 21 de octubre, el escritor, guionista y cineasta mexicano Guillermo Arriaga presentó la novela El fantasma de los hechos, del escritor italiano Bruno Arpaia, la cual narra diversos momentos en la vida de un agente retirado de la Agencia Central de Investigaciones estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) y cómo en la Italia de la posguerra la futura independencia tecnológica del país mediterráneo fue boicoteada.
Durante su participación, Arriaga dijo sentirse “profundamente honrado” de presentar la obra de Arpaia, quien también es traductor de la obra al italiano del guionista mexicano. Mencionó que esta novela es valiosa, ya que tiene un gran rigor y conocimiento de la historia de Italia y de las agencias de inteligencia internacional.
En la presentación, realizada en el Foro “Salvador Allende”, se resaltó la necesidad de fomentar y trabajar en la cultura y la educación, ya que son fundamentales para el desarrollo social.
“Se debe invertir en la cultura porque desde el punto de vista económico es el motor del desarrollo; y en segundo porque no puede existir democracia sin ciudadanos cultos y además la cultura es la única arma de nosotros, los que no tenemos el poder para contestar a las preguntas complejas del mundo”, dijo el escritor italiano.
En la feria también estuvieron grandes personajes como el escritor Alberto Chimal, el narrador gráfico Bernardo Fernández ‘Bef’, la escritora feminista Marta Lamas, el filósofo Óscar de la Borbolla, el historiador Lorenzo Meyer, y los periodistas Héctor de Mauleón, Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela.
Asimismo, estuvo el titular del Fondo de Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo II; el periodista y presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), Jenaro Villamil; los caricaturistas Rafael Pineda “Monero Rapé”, Rafael Barajas Durán “El Fisgón”, José Hernández “ Monero Hernández”, entre otros.
La visitante Marcela Flores, quien cada año acude a la Feria Internacional del Libro del Zócalo, declaró que está edición le gustó porque pudo adquirir más libros a menor precio, dijo ser fanática de la literatura gótica y de terror, por ello, mencionó, el mejor libro que se llevó fue Cuentos reunidos de la escritora mexicana Amparo Dávila.
“Compré varios libros, pero entre los que más me gustó fue el de Amparo Dávila, sus cuentos son una maravilla, su temática es siempre de obsesión y terror, están padrísimos”, expresó.
Entre los asistentes se encontraba la adulta mayor Carolina Alcántara, quien acudió a la feria principalmente para ver las conferencias y presentaciones de escritores y periodistas, a quienes quería conocer.
Por su parte, Eduardo Cruz acudió a la Feria con su esposa e hijo y se sorprendió de la cantidad de libros infantiles, así como de las actividades para niños que se presentaron. “Es la primera vez que vengo, me parece muy bien. Yo me llevo varios libros y me gustó que hay buena atención para los niños por parte de los trabajadores. Mi hijo está muy contento porque está aquí dibujado”, comentó.
La edición XXIII de la Feria Internacional del Libro del Zócalo contó con siete carpas distribuidas a lo largo de la Plancha del Zócalo donde albergaron diversas editoriales desde independientes hasta de renombre y especializadas.
Con el fin de promover la lectura y acercar el conocimiento a la población se realizaron diversas dinámicas para regalar los libros Memorias chilenas 1973, de Marc Cooper; Tati Allende.Una revolucionaria olvidada, de Marco Álvarez Vergara; Elena Garro. La pérdida del reino, de Emiliano Ruiz Parra; Café, espías, amantes y nazis, de Paco Ignacio Taibo II, y más.