ABU DHABI, Emiratos Árabes Unidos.-En un gesto inusual con un mandatario, el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohammed Bin Zayed Al Nahyan rompió el protocolo de la visita del presidente Enrique Peña Nieto a esta capital.
La comida oficial en el Palacio de Al Mushrif se dejó de lado y se convirtió en una intempestiva e inesperada invitación para el presidente mexicano al restaurante favorito del también subcomandante supremo de las Fuerzas Armadas del país árabe.
Apenas terminaba la inauguración de la Cumbre Mundial de la Energía del Futuro, en la que el Ejecutivo federal fue invitado especial, cuando para sorpresa de los cuerpos de seguridad mexicanos y árabes el heredero del reino tomó el volante de su camioneta blanca y con el gobernante latinoamericano como único acompañante se dirigió al Palacio Real.