RUSIA.- Cientos de personas dieron hoy el “último adiós” a las 64 personas, en su mayoría niños, que perdieron la vida el pasado fin de semana al producirse un incendio en un centro comercial de la ciudad siberiana de Kémerovo.
En el marco del día de duelo nacional declarado por el presidente ruso Vladimir Putin, familiares, amigos y residentes de Kémerovo asistieron este miércoles al funeral de las primeras víctimas de la tragedia.
Al menos 64 personas fallecieron, 41 de ellos niños y adolescentes, y 69 más resultaron heridas por el incendio registrado la tarde del domingo pasado en el centro comercial “Zimniaya Vishnia” (Cereza Blanca) de la ciudad de Kémerovo.
Según las investigaciones preliminares, el incendio estalló al parecer por un corto circuito, en el último piso del centro comercial de cuatro pisos, en un área de mil 500 metros cuadrados, que quedó destruida casi por completo.
Los funerales principales se llevaron a cabo esta tarde en la Catedral de la Santísima Trinidad de Kémerovo, donde se ofreció un servicio religioso por el descanso de los fallecidos, se encendieron velas y se colocaron flores, según reporte de la agencia de noticias rusa Itar-Tass.
En medio del llanto e indignación por los reportes de que las salidas de emergencia en el centro comercial estaban cerradas y que no funcionaba la alarma contra incendios, los dolientes se despidieron de las víctimas, en su mayoría niños o adolescentes.
Poco después, otros servicios fúnebres fueron realizados de manera simultánea en tres iglesias de la ciudad, antes de que los cuerpos fueran llevados al cementerio, en ataúdes cerrados y custodiados por elementos de la policía.