CUAUTITLÁN IZCALLI, Méx. Como bola de nieve crecen las quejas de ciudadanos contra cobros arbitrarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que en algunos casos llegan hasta a 60 mil pesos por consumo de energía en viviendas.
A un año de que el gobierno federal decretó la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), empresa que durante décadas se encargó de generar y distribuir energía eléctrica en la zona centro del país, la CFE enfrenta un difícil panorama por la prestación deficiente del servicio y por el elevado número de quejas de consumidores.
Actualmente la CFE cuenta con oficinas en diversos municipios del estado de México, las cuales están abarrotadas de personas que acuden a inconformarse por los elevados cobros que pretende hacer la paraestataL.
COBROS EXORBITANTES
Amelia Mora López, quien habita el domicilio ubicado en Calle 8 número 31 del fraccionamiento La Quebrada, en Cuautitlán Izcalli, pagaba alrededor de 300 pesos bimestrales por consumo de energía eléctrica, aunque el último recibo llegó por dos mil 600 pesos.
Mora López afirmó que en la vivienda viven tres personas y por cuestiones laborales sólo están en ella durante las noches, a pesar de lo cual la CFE asegura que consumen energía eléctrica en grandes proporciones.
La mujer acudió a oficinas de la CFE, en donde le pidieron tomar una fotografía del medidor y realizar otros trámites para revisar el cobro, a pesar de que ella labora y no dispone de tiempo libre.
“No me opongo a pagar, pero que cobren lo que consumimos realmente”, dijo Mora López, cuyo número de servicio es el 564691000444.
La oficina de atención de la CFE localizada en Plaza Aragón, en Ecatepec, concentra diariamente alrededor de 400 personas inconformes con los cobros excesivos, aunque sólo atienden 150 casos y ninguno es resuelto de inmediato, pues los encargados piden tomar fotografías de los medidores y posteriormente enviarán a un verificador para revisar los aparatos.
Norberto Ramos, de Valle de Anáhuac, en Ecatepec, pagó 92 pesos en el periodo marzo-abril de este año y ahora el recibo, a nombre de su esposa María de Jesús Olvera, llegó de 30 mil 890 pesos.
Norberto Ramos afirmó que los verificadores no han acudido a su domicilio para tomar lectura del medidor, por lo que ignora en qué se basa la CFE para exigir que pague tal cantidad por consumo de energía eléctrica.
Reynaldo Torillo, de Nezahualcóyotl, aseguró que en promedio pagaba 400 pesos bimestrales por el servicio, pero ahora la CFE intenta cobrarle cuatro mil 380 pesos.
A Ricardo Moreno, con domicilio en calle Valle de Tornes, en Valle de Aragón tercera sección, Ecatepec, la CFE le cortó el suministro de energía eléctrica por no pagar ocho mil 946 pesos de su último recibo, quien anteriormente pagaba en promedio 200 pesos bimestrales y a pesar de que interpuso una queja le suspendieron el servicio.
RECURREN A PROFECO
Ante tal situación, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ofrece asesoría a los ciudadanos inconformes por los cobros excesivos y proporciona un “machote” vía electrónica para presentar quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Héctor Hugo Vargas Serrano, dirigente del SME en la región oriente del estado de México, aseguró que presentarán 50 mil denuncias ante la Profeco por cobros abusivos, apagones y deficiencias en la prestación del servicio.
Explicó que “ante la inoperancia de la CFE miles de vecinos se han quejado por la irregularidad que presentan sus recibos de consumo eléctrico, ya que las tarifas las elevan sin tomar en cuenta las lecturas reales de los medidores”.
Añadió: “En Neza llegan personas a reclamar a funcionarios de la CFE, pero no les dan respuesta, lo único que dicen es que paguen y después se investiga la alteración que sufrieron las tarifas”.
El líder sindical afirmó que las deficiencias de la CFE se deben a que la dependencia contrató personal que no está capacitado para el proceso de cobro y no sabe tomar lectura de los medidores, estos últimos que además pretende sustituir.
El SME instaló mesas de recepción de quejas en diversos puntos del estado de México, sobre todo en explanadas municipales, en donde recibió la inconformidad de la ciudadanía y presentará las denuncias correspondientes ante la Profeco.
SIN SOLUCIÓN
La CFE, empresa que presume ser de clase mundial y cuyos empleados perciben salarios similares a los de la extinta LyFC, instaló oficinas en diversos puntos del valle de México, que son insuficientes para atender el cúmulo de denuncias ciudadanas, principalmente por cobros excesivos en la prestación del servicio.
Los representantes de la CFE distribuyen fichas entre los ciudadanos y en promedio una persona tiene que esperar cinco horas para ser atendido, además de que tiene que regresar en varias ocasiones para concluir el trámite.
La Dirección de Quejas y Conciliación de la Profeco informó que de enero a mayo del 2009 recibieron dos mil 475 quejas por altos cobros de LyFC, en tanto que en el mismo lapso de este año las quejas se incrementaron a tres mil 547.
Añadió que el incremento en la facturación a los ciudadanos inconformes equivale a cuatro millones 106 mil pesos, que tendrá que devolver la CFE en caso de que se determine que los cobros son injustificados.
A su vez, la CFE explica -a través de su página de internet- el mecanismo mediante el cual realiza el cobro por consumo de energía eléctrica y la propia Profeco reconoce que son válidas las estimaciones que efectúa la dependencia, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos.
Según la Profeco aproximadamente 70% de las quejas son conciliadas por la CFE, aunque el trámite se prolonga hasta por 90 días.
Además, el cobro de electricidad forma parte de la medición del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que calcula el Banco de México (Banxico) para determinar la inflación en el país.
AFECTA TAMBIÉN A EMPRESAS
César Pereda Rodríguez, presidente de la Asociación de Industriales del Estado de México (AIEM), aseguró que la CFE está en proceso de perfeccionar sus mecanismos de cobros, que con frecuencia no corresponden a la energía consumida por las industrias.
“La CFE no tiene muy bien su sistema para cobrar. Hay cobros que no proceden pero los cobran. Te hace caso, pero tienes que pagar. El problema es que dejaron de cobrar y luego, pácatelas, quieren recuperar todo lo que habían dejado de cobrar y ahí se ha dificultado la forma, porque el sistema no está funcionando”, relató.
La AIEM sostiene reuniones frecuentes con la CFE y expone sus problemas a representantes de la paraestatal, que se comprometen a solucionar las demandas de los industriales.
Una de las inconformidades de la AIEM es que la CFE envió notificaciones a los industriales para que cambiaran sus medidores, aunque les otorgó sólo plazo de 10 días para ello, por lo pidieron a representantes de la paraestatal ampliar el plazo para cumplir con esa obligación.
Los industriales también se quejaron de los frecuentes “apagones”, que provocan pérdidas económicas.
Carolina Monroy del Mazo, secretaria de Desarrollo Económico del gobierno estatal, aseguró desconocer inconformidad de empresarios mexiquenses por presuntos abusos en los cobros por parte de la CFE, aunque reconoció que se quejan por los constantes “apagones” que sufren las industrias y que afectan la productividad de las mismas.
“Ha mejorado mucho (el servicio de la CFE), sin embargo coincido en que falta todavía. A decir de los propios empresarios y organizaciones empresariales ha mejorado respecto de lo que fue LyFC, sin embargo no logra todavía alcanzar su nivel óptimo, el estado es muy grande, el rezago en materia de equipo que se tenía o se tiene para la generación y distribución fue muy grande, pero va remontando”, apuntó.
Aseveró que “observo a los funcionarios de la CFE en buena actitud, pero todavía tenemos zonas de apagones, aún cuando me referiría al valle de Toluca y la zona del Alto Lerma, los industriales antes de que CFE tomar la empresa tenían hasta 27 apagones por mes, esto ha bajado a tres y cinco apagones por mes. La mejora es sensible pero no podemos decir todavía que esté al 100%”.
RESISTENCIA CIVIL
Ante la situación, ciudadanos afirman incluso que recurrirán a la resistencia civil para que la CFE revise los cobros que realiza, muchos de ellos impagables.
Mora López afirmó que no podrá pagar los dos mil 600 pesos que pretende cobrarle la CFE por el consumo de energía eléctrica, toda vez que percibe salario mensual de mil 500 pesos.
Habitantes de Cosoleacaque, Veracruz, mencionaron que pedirán apoyo al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), de San Salvador Atenco, estado de México, para rechazar los cobros abusivos de la CFE.
El FPDT encabezó el rechazo de pobladores del municipio de San Salvador Atenco, en el estado de México, a la construcción del aeropuerto en tierras de su comunidad, cuyos líderes fueron encarcelados por el gobierno estatal y recientemente liberados ante la presión ciudadana.