TULTITLÁN, Méx. Habitantes del estado de México se organizan y autoprotegen de la delincuencia.
Rondines nocturnos armados con palos y machetes, alarmas colocadas en viviendas y mantas en las calles advirtiendo del linchamiento de ladrones son algunos de los mecanismos que utilizan los colonos.
A veces estas medidas rinden más frutos que los operativos policiacos, según los propios pobladores.
ALARMAS
En Tultitlán habitantes del fraccionamiento Izcalli del Valle colocaron 52 alarmas en calles de su comunidad, con lo que han frustrado asaltos y hasta han prevenido violencia intrafamiliar y auxiliaron a una vecina enferma.
Liliana Díaz Betancourt y su esposo Ernesto Urrusquieta Martínez, habitantes de la calle Alamedas, impulsaron la instalación de las alarmas, que fueron diseñadas por uno de sus vecinos y funcionan a la perfección para prevenir asaltos.
Cada 10 viviendas es colocada una alarma y en cada casa pueden accionarla. Cuando es activada una los demás colonos accionan a su vez la suya y en cuestión de segundos el ruido se extiende por toda la comunidad. El compromiso de los vecinos es salir para brindar ayuda.
Los habitantes de Izcalli del Valle tienen también silbatos y palos, estos últimos que son mangos de palas, para defenderse en caso de emergencia.
Según los vecinos antes había robo de vehículos, de autopartes, a casa-habitación y en la vía pública. En la actualidad la incidencia delictiva disminuyó a cero en las zonas donde existen las alarmas vecinales, con las que han frustrado varios asaltos, pues al escuchar el ruido los delincuentes huyen.
En Izcalli del Valle suman actualmente 52 alarmas. La calle Alamedas tiene 10 de ellas. También cuentan con dispositivos las calles Cipreses, Tabachines, Pino, la Tercera Cerrada de Colibríes y Valle de Olmos. La comunidad vecina, Valle de Tules, tiene igualmente alarmas vecinales.
Con las alarmas los habitantes de Izcalli del Valle frustraron varios asaltos, brindaron ayuda médica y evitaron violencia intrafamiliar:
Un ladrón fue descubierto en la parte alta de una vivienda y un vecino se percató y accionó la alarma. El sujeto brincó y en la esquina lo esperaba un cómplice a bordo de una motocicleta.
Una jovencita gritó al ser atacada por un delincuente y un vecino accionó la alarma. El ladrón también se dio a la fuga, pues su cómplice lo esperaba en un automóvil.
En otro caso un grafitero fue sorprendido y detenido por los vecinos, que salieron al sonido de la alarma.
Recientemente sonó la alarma y los vecinos acudieron al llamado. En el lugar donde se accionó salieron nueve familias y en una casa nadie salió, cuya propietaria enfermó y solicitó ayuda por este medio, por lo que fue trasladada a un hospital.
En otro caso un matrimonio peleó y uno de los hijos, menor de edad, accionó la alarma. Los vecinos acudieron y el agresor salió de su domicilio. “Nos nos podíamos meter pero llamamos a una patrulla”, asegura Díaz Betancourt.
MANTAS CON ADVERTENCIAS
En la cabecera municipal de Melchor Ocampo prácticamente no hay calle que no tenga una manta con la advertencia directa: “Si te agarramos te linchamos”.
Todo empezó con pobladores de la calle Aquiles Serdán, en la cabecera municipal. En febrero pasado los colonos colocaron una manta con dicha leyenda, luego de que fueron víctimas de asaltos.
Posteriormente las familias del barrio del Señor de los Milagros colocaron mantas y proyectan la compra de alarmas, luego de diversos asaltos, en uno de los cuales los ladrones amarraron a toda una familia.
Los colonos diseñaron una estrategia vecinal para comunicarse entre sí en caso de emergencia.
Marisela Castro Oviedo, habitante del lugar, informó que 130 familias participaron en una asamblea vecinal en la que acordaron instalar botones de alarma en las calles, además de que lograron que el gobierno municipal cambiara 16 luminarias del alumbrado público que desde hace un año no funcionaban.
Mencionó que los integrantes de una familia de calle Adolfo López Mateos fueron amarrados en su domicilio por delincuentes, quienes robaron lo que pudieron.
Los colonos instalaron lonas con advertencias a los delincuentes en las calles Guadalupe Victoria, Lázaro Cárdenas, Adolfo López Mateos, Primero de Mayo y Libertad.
Sergio, habitante de la calle Gabriel Ramos Millán, relató que el 27 de abril su domicilio fue saqueado por delincuentes, aunque afortunadamente en ese momento no se encontraba nadie en la vivienda.
“Salí a hacer trámites al banco y cuando regresé encontré la casa al revés. Se llevaron aparatos electrónicos, joyas y dinero. Hablé a la policía y llegó después de media hora. Levanté el acta en el módulo de denuncia exprés de la Procuraduría, en el palacio municipal. Es mucha impotencia”, mencionó.
Colonos relataron que “desde hace un año la delincuencia está desatada” y en la comunidad circulan vehículos sin placas y motonetas, cuyos tripulantes asaltan a las personas, sin que el gobierno municipal intervenga para frenar la ola de asaltos.
RONDINES
En el barrio Cuaxoxoca y la colonia La Era, en Teoloyucan, los pobladores realizan rondines nocturnos, armados con palos y machetes, además de que llevan silbatos para alertar a la población en caso de emergencia.
En esta comunidad hubo varios ilícitos y ladrones se introdujeron en viviendas, donde amagaron a los habitantes.
El 5 de marzo un joven salió a las 5:30 horas para ir a trabajar. Tres hombres armados lo obligaron a regresar a la vivienda, en avenida Chapultepec, del barrio Cuaxoxoca.
Los sujetos obligaron a los integrantes de la familia a tirarse boca abajo y durante 15 minutos saquearon la casa. Se llevaron tres pantallas y varios teléfonos celulares. Afuera los esperaban cómplices.
Luego ocurrieron otros asaltos, por lo que los colonos compraron silbatos e instalaron alarmas en las calles. Crearon una red de autovigilancia que incluye rondines nocturnos, armados con machetes y bates de béisbol. Cada familia cuenta con silbato y al escucharlos los replican, para alertar a la gente.
También colocaron mantas con la siguiente leyenda: “Evita ser linchado, no robes en esta colonia, atente a las consecuencias”.
Los rondines vecinales son diarios, en diferentes horarios.
“No llevamos armas de fuego, pero tenemos más miedo que se metan a nuestros hogares, que a encontrarlos en la calle. Nos pueden dar de balazos a uno o dos, pero los agarramos”, aseguró un colono.
Los pobladores afirmaron que varias comunidades de Teoloyucan se organizaron para autoprotegerse, entre ellas los barrios Zimapán, Tlatilco y Axalpa, así como San Sebastián. También ocurre lo mismo en algunas comunidades de Coyotepec.