MELCHOR OCAMPO, Méx. Tiene varios nombres, pero el mismo efecto. Le llaman neutle, tlachicotón, octli o pulque. También dicen que es néctar de reyes y que le falta un grado para ser carne. Lo cierto es que esta bebida prehispánica está en extinción, al igual que las pulquerías.
Agustín Olvera Rivera fue pulquero y el neutle le dio a ganar una fortuna que a la fecha le permite sostenerse. Asegura que el esplendor del pulque fue entre 1960 y 1972, fecha en la que el gobierno mexicano inició una persecución contra productores y vendedores de la bebida, para –según él- impulsar el consumo de cerveza en nuestro país.
Relata que el pulque fue descubierto en Tula en 1340, cuando una niña que recogía leña observó que de un maguey salió una rata escurriendo líquido. Fue a avisar a sus padres y vieron que el animal hizo un agujero a la planta para alimentarse, en cuyo interior había una especie de agua dulce.
“Extrajeron lo que se había almacenado en el tronco del maguey. Lo envasaron en una jícara para presentárselo al rey de Tula Tecpancaltzin y al probarlo dijo: Esto es néctar de reyes. De acuerdo a esta historia este es el verdadero origen de lo que ahora nombramos pulque y según la leyenda el rey, prendado de la belleza de esa niña, la tomó como esposa con el nombre de Xóchitl (reyna del pulque)”, afirma Olvera Rivera.
Otra leyenda señala que el pulque se relaciona con Mayahuel, diosa de la tierra que seducida por Quetzalcóatl acepta vivir con los mortales, pero para que no sea descubierta la convierte en una planta, el maguey, hechizo que nunca pudo ser revertido. El aguamiel son las lágrimas que brotan de la doncella presa.
Olvera Rivera cuenta que durante una década distribuyó diariamente siete mil 500 litros de pulque para 80 pulquerías, pues en ese entonces había en el Distrito Federal y área conurbada unas siete mil pulquerías, de las que sólo quedan un puñado.
César Augusto Flores López, de la pulquería M Force, ubicada en Tultepec, dice que la bebida sigue en el gusto de las personas e incluso jóvenes la consumen, sobre todo en la presentación de curados; los más solicitados son de jitomate, piñón y nuez.
Lourdes Roldán Montes, habitante de Melchor Ocampo, menciona que en las fiestas familiares compran hasta 600 litros de pulque, que se acaban entre los invitados.
“Mi abuelito Teódulo Roldán, el único Teódulo que queda en Melchor Ocampo, de 87 años, se acaba una jarra”, presume.
En el municipio de Melchor Ocampo se realizó la Primer Feria del Pulque, organizada por el Grupo Cultural Tlaxomulco, con el objetivo de rescatar esta tradición.
Flores López asegura que estudios de laboratorio establecen el valor nutricional del pulque, rico en proteínas.
“También contiene enzimas, levaduras, bacterias benéficas para el organismo, aminoácidos y vitaminas B y C en diferentes proporciones. Todo ello mezclado con los nutrientes del maíz permite un alimentación basta y balanceada que en tiempos pasados ayudó a que los indios sobrevivieran y resistieran trabajos arduos”, añade.
El pulque también tiene cabida en la tradición oral popular, como el dicho “agua de las verdes matas, tú me tumbas, tú me matas, tú me haces andar a gatas” o la canción del pulque, una de cuyas estrofas dice “un tlachiquero me dijo/apréndete nuestras leyes/el pulque para los hombres/y el agua para los bueyes”.
Salud.