CUAUTITLÁN IZCALLI, Méx. En el estado de México se olvidaron de construir panteones públicos. La entidad es receptora de grandes flujos de población, sobre todo proveniente del Distrito Federal, y sin embargo las enormes unidades habitacionales creadas recientemente carecen de espacios para cementerios.
Se estima que en la entidad se construye una vivienda nueva cada 10 minutos, a pesar de lo cual en las últimas dos décadas no ha sido edificado ningún panteón público en municipios mexiquenses del valle de México, cuyos cementerios municipales están sobresaturados.
El diputado local Alejandro Landero Gutiérrez, del PAN, aseguró que cada 10 minutos es construida una casa nueva en el estado de México, entidad que en los últimos 10 años registró crecimiento de 25% en materia inmobiliaria, al pasar de dos millones 895 mil casas nuevas a tres millones 749 mil.
En la última década el gobierno del estado de México impulsó en la entidad la creación de cinco “Ciudades del Bicentenario”, tres de ellas ubicadas en Tecámac, Zumpango y Huehuetoca, donde son edificadas inmensas unidades habitacionales, aunque los desarrolladores olvidaron dejar panteones.
Pero el “olvido” de los gobiernos municipales y estatal es subsanado por empresas que construyeron cementerios privados, sobre todo en Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Coacalco y Naucalpan, cuyos servicios son de calidad, aunque caros para las familias mexiquenses.
SIN NUEVOS PANTEONES
Muchos de los cementerios de municipios del valle de México datan de finales del siglo XIX. Son viejos panteones en los que no hay espacios para nuevas tumbas y la mayoría de las fosas son utilizadas más de una vez, por lo que varios integrantes de una familia son sepultados en el mismo sitio.
El municipio de Tezoyuca, ubicado al nororiente del valle Cuautitlán-Texcoco, inauguró el panteón municipal en 1910, con lo que celebró el centenario de la Independencia de México. Este viejo cementerio sigue en uso, a pesar de que tienen más de un siglo de existencia.
Moisés Castro Díaz, jefe del Departamento de Panteones de Cuautitlán Izcalli, informó que el cementerio más reciente de la localidad es el panteón La Joyita, creado en 1985, el único de carácter municipal y el más saturado de todos.
Explicó que Cuautitlán Izcalli tiene 11 panteones comunales, administrados por representantes de los pueblos a través de usos y costumbres; el panteón municipal de “La Joyita” y un cementerio privado, este último que inició operaciones en el 2009.
Entre los panteones comunales de Cuautitán Izcalli están los de Santa María Guadalupe La Quebrada, Tepalcapa, San Martín Tepetlixpa, Santa Bárbara, El Rosario, Atlamica y Huilango.
Castro Díaz agregó que la mayoría de los panteones comunales están saturados, con excepción del de El Rosario, que tiene 15% de ocupación, ya que tiene superficie de cinco hectáreas.
Dijo que el panteón de La Joyita es el más saturado, el cual es el único administrado por el gobierno municipal.
Añadió que los panteones comunales son utilizados exclusivamente para sepultar a personas de las poblaciones donde se ubican y los administradores no aceptan enterrar a gente de otras comunidades.
En Melchor Ocampo existe un panteón por cada pueblo: La cabecera municipal, Visitación y Melchor Ocampo. Los espacios datan de hace más de 100 años, según algunas lápidas, fechadas a finales del siglo XIX.
En Melchor Ocampo se autorizó la construcción de las unidades habitacionales Los Álamos 1y 2, con más de cuatro mil viviendas, sin que la empresa desarrolladora haya dejado espacio para edificar un panteón.
Irasema González Olivares, presidenta del DIF de Naucalpan, aseguró que en ese municipio no ha sido construido recientemente ningún panteón público, a pesar de que los existentes están saturados y la localidad enfrenta graves problemas para sepultar a los difuntos.
PROYECTOS EN PUERTA
Armando Cervantes Punzo, director de Administración de Tultepec, informó que en el municipio existe solamente el panteón San Martín Calvario, ubicado en la cabecera municipal.
Relató que el cementerio está saturado y en el poco espacio que le queda es difícil cavar fosas, para lo cual los empleados utilizan maquinaria, debido a lo duro del tepetate en esta zona.
Aseguró que el gobierno municipal inició la construcción de un panteón en San Antonio Xahuento, en un predio de dos hectáreas, distante unos dos kilómetros del centro urbano.
Aseveró que el gobierno municipal invertirá 35 millones de pesos en el nuevo panteón municipal, que será el más reciente del valle de México en las últimas dos décadas. El símbolo de este cementerio será una cruz monumental de 35 metros de altura, forrada en acero inoxidable por el escultor tultepequense Miguel Hernández Urbán.
Moisés Castro Díaz, jefe del Departamento de Panteones de Cuautitlán Izcalli, afirmó que también en este municipio está proyectada la creación de un panteón en el pueblo de Axotlán, que será administrado por representantes del pueblo.
Declaró que aún faltan algunos permisos para que inicie operaciones este cementerio, que aliviará la falta de espacios, aunque sea solamente para los habitantes del pueblo de Axotlán.
En muchos de los municipios mexiquenses se realizan “ampliaciones” a los cementerios, lo que alivia durante algún tiempo la necesidad de contar con más espacios.
Juan Gabriel García Reyna, subdirector de Servicios Públicos de Huehuetoca, informó que el municipio tiene tres panteones municipales, en la cabecera municipal, San Miguel de los Jagüeyes y Santiago Tlaltepoxco, todos ellos saturados.
Dijo que la Secretaría de Salud de la entidad autorizó la ampliación de los mismos, que tendrán en total dos mil nuevas fosas, 500 de ellas en la cabecera municipal.
CEMENTERIOS PRIVADOS
Ante la carencia de espacios en los panteones municipales del valle de México, empresarios han incursionado con éxito en la creación de cementerios particulares, cuyas fosas son vendidas con financiamiento y representan alternativas viables para las familias mexiquenses.
En Tlalnepantla está el cementerio Jardines del Recuerdo, considerado uno de los más grandes de América Latina. En Naucalpan destacan Parque Memorial, Los Cipreses y Lomas Renacimiento. El Retiro se ubica en Coacalco y en Ecatepec están Jardín Guadalupano y Mausoles San Cristóbal, mientras que en Nicolás Romero se localiza Jardines del Descanso y en Atizapán Valle de Paz, por mencionar algunos cementerios privados.
José Ángel Contreras Hernández, gerente de Operación de Mausoleos del Valle, ubicado en la carretera Tepojaco-Nicolás Romero, en Loma de San Francisco Tepojaco, en Cuautitlán Izcalli, dijo que se trata de un mercado que no está explotado, principalmente por la saturación de los panteones municipales.
Detalló que los panteones comunitarios se ubican cerca de las cabeceras municipales o en algún extremo de los pueblos, pero están muy alejados de las nuevas unidades habitacionales, además de que los administradores no permiten que fuereños sean sepultados.
“Es un mundo de diferencia”, expresó, al referirse a la calidad del servicio entre un panteón público y uno privado; refirió que en el caso de Mausoleos del Valle el cementerio tiene estética y el mantenimiento a jardines es permanente, por cuenta de la empresa.
“Es como comparar un tianguis con un moderno centro comercial”, ejemplificó.
Contreras Hernández aseguró que en los municipios operan muchas funerarias “cajoneras”, cuyos encargados conocen los trámites a realizar para sepultar a las personas, pero ya no encuentran espacio en los cementerios cercanos.
Apuntó que con frecuencia las fosas de los panteones municipales tienen más de un propietario, pues las personas sepultaron a algún familiar y se olvidaron de la fosa, que después fue utilizada para sepultar a otra persona, pero cuando muere un integrante de la primera familia reclaman el espacio, lo que genera disputas.
Concluyó que a pesar de que los mexicanos afirman que se burlan de la muerte, en realidad le temen. “No lo quiero ver”, dicen muchas personas cuando les muestran los modelos de ataúdes disponibles, lo que refleja su temor.