TRES BODAS Y UN FUNERAL
Santiago Nieto Castillo era consentido de Andrés Manuel López Obrador. Era su operador, su golpeador. Su zar antilavado, anticorrupción. Casarse en Antigua, Guatemala, el sábado pasado con 300 invitados, champaña, red wine y una cena con tártara de atún, carpaccio de aguacate y macarroni de chilacayote le costó el trabajo. El empleo, la chamba. La…