CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- En nuestro país se han confirmado dos casos de fiebre del virus del Zika la cual se transmite por la picadura del mosquito Aedes Aegypti, mismo que contagia el dengue y el chikungunya; si bien una de cada cuatro personas pueden no presentar síntomas, es importante acudir de inmediato al médico para evitar complicaciones.
Es sustancial tomar medidas preventivas, ya que por los casos presentados en Brasil, Chile, Colombia, El Salvador y Guatemala, y la gran movilidad de personas en esas regiones, es probable que el virus se propague en todo el continente americano, sobre todo en zonas como México, donde coexiste el mosquito transmisor.
Así lo expresó la diputada Rosalinda Mazari Espín (PRI) al impulsar un punto de acuerdo, avalado por el Pleno de la Cámara de Diputados en su Periodo Ordinario, para exhortar a la Secretaría de Salud a implantar los planes de contingencia necesarios para prevenir, controlar y atender la fiebre del virus del Zika.
Consideró indispensable tomar medidas para vigilar todo tipo de enfermedades, sobre todo aquellas que no se han presentado en el país y que ameritan una respuesta inmediata antes de que sean un riesgo mayor.
Aun cuando en el país se han confirmado muy pocos casos de esa enfermedad, es ideal evitar y atender riesgos, antes de posibles epidemias que atenten contra la salud pública.
La legisladora priista refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ejercer estrategias de prevención a través de los organismos de salud, educación, medio ambiente, desarrollo social en todos los niveles de gobierno, ya que son de gran utilidad para el control de contingencias epidemiológicas.
Además, debe implementarse una estrategia efectiva de comunicación hacia la población para reducir la densidad del mosquito.
El punto de acuerdo va orientado a que las instituciones de la salud cuenten con personal suficiente y capacitado, para otorgar a la población que lo requiera un diagnóstico adecuado sobre los síntomas de la fiebre del virus del Zika, comentó.
“Las instancias de atención sanitaria deben contar con protocolos y planes bien diseñados para el manejo clínico de la enfermedad y la atención de los pacientes”.
Como medidas preventivas, es importante eliminar los criaderos de zancudo, principalmente objetos que acumulen líquidos; limpiar constantemente los canales de agua, y cubrir piletas donde se conserva agua para el consumo humano.