MADRID, España.- El escritor nicaragüense Sergio Ramírez depositó hoy unas cartas del poeta Rubén Darío y del revolucionario Augusto César Sandino en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, en vísperas de recibir el Premio Cervantes 2017.
En un acto en la sede de la institución, el literato cumplió con la tradición iniciada en 2007 con la que los premiados dejan un legado en la Caja de las Letras (antigua bóveda bancaria) y que en este caso será reabierto el 5 de agosto de 2022, cuando cumpla 80 años de edad.
“No puedo dejar nada mejor al Instituto Cervantes, que las firmas de los dos nicaragüenses que me legaron un país. Su puño y su letra”, manifestó Ramírez, quien nació en 1942 en Masatepe, Nicaragua.
Acompañado del director de la institución Juan Manuel Bonet y otras personalidades, expuso que la carta de Rubén Darío está fechada en París, Francia, el 2 de enero de 1902, y dirigida el doctor Luis Henry Debayle, en la que pide se le conceda el consulado en la capital francesa.
La carta de Sandino está fecha en el Cuartel del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional el 11 de octubre de 1931, y en ella el nicaragüense pide a otros militares explicaciones sobre una expedición militar a la costa del Caribe.
“Dejo aquí estos documentos porque quienes los firman representan juntos la esencia de mi país a través de la palabra y la dignidad. Ambos nos dieron nuestro sentido de nación”, expresó.
“Rubén transformó el idioma desde la literatura. Sandino se convirtió en soldado por la fuerza de la necesidad ante el imperativo de librar al país de la intervención militar extranjera”, manifestó.
Tras este acto, Ramírez, su familia y diversas personalidades de la cultura e institucionales fueron recibidos por los reyes de España en el tradicional almuerzo en Palacio Real al ganador del Premio Cervantes, en vísperas de la entrega.