Pareciera que Felipe Calderón no tenía suficiente con un sexenio de sesenta mil muertos como para también ser recordado como el presidente del desempleo… y de la reforma laboral que dio una puñalada más a la clase trabajadora. Ayer fue aprobada por la Cámara de Diputados la reforma que llegó vía iniciativa preferencial, donde los legisladores del PRI, PAN y PVEM se impusieron en la votación fácilmente, sin importarles acabar de un dedazo con derechos laborales ganados en la brega por los trabajadores, pero manteniendo las canonjías y prebendas de los corruptos y vividores líderes sindicales, además de dar más armas a los empresarios para mangonear a los empleados como se les antoje. ¿Por qué? Por miedo, por complicidad, por corrupción y porque tanto sindicatos como empresarios representan votos, apoyo financiero y poder. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) todavía cabildeaba ayer y consiguió de última hora hacer más ventajoso el outsourcing: se zafaron los patrones de la obligación solidaria con los intermediarios para otorgar prestaciones a quienes son contratados bajo ese esquema. O sea, agandalle total. El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), ciertamente plagado de vividores y con ligas de izquierda, no es el único con prestaciones e ingresos que ya quisiera un profesionista. Ahí está el mismo gremio de la inservible, pero vendida como la solución por el calderonismo, Comisión Federal de Electricidad (CFE) –SUTERM-, con un contrato colectivo que da igual o más privilegios a sus afiliados que el del SME. ¿Y qué tal el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de Elba Esther Gordillo La Maestra – en realidad profesora -, que recibe anualmente millonadas para servir a quien le convenga? ¿O el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que comanda Carlos Romero Deschamps, protegido por el sistema, priísta o panista, por el temor a paralizar la empresa que inyecta más de más de cien mil millones de dólares anuales? Esos sindicatos, del llamado corporativismo, no fueron tocados ni lo serán. Sus líderes en el Congreso impusieron condiciones para que la claridad en las finanzas y en la elección de dirigencia no fueran obligatorios. En el Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde la mayoría está afiliada, fueron juez y parte. La Comisión de Trabajo, donde se discutió la iniciativa de Calderón, es presidida por Carlos Aceves del Olmo, quien sueña con el hueso de Joaquín Gamboa al frente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Fernando Salgado Delgado y Patricio Flores Sandoval, también en la pelea por la CTM, son sus bodyguards en el movimiento. El Movimiento Progresista, Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC), dijo desde el principio que la rechazaría. El Partido Nueva Alianza (Panal) se opuso porque va contra los intereses del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y de Elba Esther, así como la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp). En el Senado se pararon de uñas desde el principio Romero Deschamps, eterno líder del STPRM; Armando Neyra, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en el Estado de México y financiero de la CTM nacional e Isaías González, dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC). Ayer, en la discusión en comisiones, Aceves, al que se le bajó la presión el jueves de tanto trabajar, dijo: “Y que continúe, no diría camaradería, porque no estamos en una escuela de monjas”, para pedir a los integrantes de la comisión pasar al pleno y votar. Y la reaparición de Las Adelitas, ese grupo defensor de Andrés Manuel López Obrador en la campaña de 2006, que ayer hasta el micrófono arrebató a Jesús Murillo Karam, presidente de la Mesa Directiva, en pleno asalto a la tribuna, para obligarlo a suspender y a sesionar desde un balcón, como si estuviera en un concierto de ópera. Justifica Vélez
Y todavía la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), donde despacha Rosalinda Vélez, se atrevió a emitir un boletín en el que hace precisiones. Dice que no se perderán empleos, que no se afectará la antigüedad, que incluso los contratos temporales sumarán tiempo laborado y prestaciones, que nadie ganará 7 u 8 pesos por hora trabajada, porque, en realidad, ningún patrón puede ni debe pagar menos del salario mínimo establecido en la Ley Federal del Trabajo (LFT) -actualmente entre 59 y 62 pesos-, porque, además, ya existe en la ley y “sólo se pone de manera expresa”. Que no se suprime ni disminuye ninguna prestación laboral y que no se afecta el derecho a huelga. Pero aquí viene lo más grave: que no se pone límite al pago de salarios caídos en caso de que a usted lo despida un patrón gandalla –ni hay, ¿verdad?- y decida interponer juicio. La STPS dice, estúpidamente, que “los salarios caídos se seguirán pagando a lo largo de todo el juicio. Lo que se plantea es un nuevo método de cálculo. El trabajador gozará del pago de salarios caídos al cien por ciento durante los primeros 12 meses de un juicio. A partir del treceavo mes, se le pagará una cantidad equivalente al dos por ciento de salario mensual sobre la base de 15 meses de salario (doce meses más la indemnización constitucional de 3 meses), lo que quiere decir que obtendrá un interés anual del 24 por ciento. “Y lo más importante es que su indemnización no se afecta y la recibirá en menor tiempo, pues además, se busca agilizar los juicios en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje”. O sea, sí pero no. Actualmente, cuando un trabajador es despedido –ciertamente existen vivales que se dedican a demandar empresas, aunque no son mayoría-, el juicio laboral puede tardar hasta cinco, seis o siete años y, si gana, el patrón está obligado a pagar salarios caídos y todas las prestaciones existentes a la hora del despido. Y aunque habla de agilizar los juicios y la labor en las Juntas de Conciliación, es unna utopía. Dice la dependencia que no se legaliza la subcontratación (outsourcing), porque “en realidad esta figura no está prohibida en la Ley Federal del Trabajo, pero no hay reglas claras de quien debe responder por las obligaciones de los trabajadores. Eso ha provocado que algunas empresas recurran a este tipo de contrataciones para evadir sus obligaciones legales y el pago de las prestaciones que por derecho corresponden a los trabajadores. Y ¿por qué no prohibir mejor ese tipo de contrataciones, que sólo benefician al patrón, al empresario, y qué no da ningún beneficio ni prestación a los trabajadores? No jalen. Y más. Con la cabildeada citada de Coparmex, quedó más fácil para los dueños del billete. Y todavía Manlio Fabio Beltrones se mostraba indignado en su curul, donde les pedía a sus borregos no salirse del corral. “Si ese grupo minoritario y violento intenta secuestrar a su partido, no logrará secuestrar al Congreso y no nos vamos a dejar”, advirtió con cara de malo de la película. Y Arturo Escobar, otro chapulín que llegó del Senado a San Lázaro –sí, el mismo que pillaron con más de un millón de pesos cash en una maleta en el aeropuerto de Chiapas allá por 2008, ¿lo recuerda? Y que no pasó nada- también se dijo molesto porque “una minoría violenta” tomó la tribuna. ¿Acaso no es similar la actitud gangsteril de esos líderes sindicales que protegen los congresistas por órdenes del gobierno en turno, al que le conviene no hacer ruido por miedo a que movilizaciones alteren su estabilidad? “¿No le están partiendo la madre al trabajador y todavía gritan?”. “Sí, les duele, les duele. Lo que están haciendo no tiene madre”, dijo Ricardo Monreal, diputado de Movimiento Ciudadano. Y el entreguista Silvano Aureoles –deslindado de la izquierda rebelde- se desmarcó de la toma de tribuna y dijo que no lo avalan. Y no sólo me refiero a los líderes con filias priístas o panistas, que van que vuelan para lo mismo, sino a los perredistas. Ahí está, por ejemplo, el vividor Alejandro Encinas Rodríguez. De la jefatura del Gobierno del Distrito Federal (GDF) saltó a una diputación, luego pidió licencia para irse como candidato de la Alianza por el Estado de México a gobernador, donde perdió en una campaña ciertamente inequitativa pero prácticamente abandonada por él mismo, y hoy tiene su beca en el Senado. La STPS remata, con una justificación para el asunto de los gremios, al asegurar que “no violenta la vida interna o la autonomía de los sindicatos y por eso el dictamen eliminó esta materia”. Y esta madrugada el Panal se impuso con 347 votos a favor para que cada sindicato realice elecciones libremente, aunque el PAN a través de su coordinador, Alberto Villarreal se oponía. Pero la opacidad no termina ahí. En el caso de Elba Esther, decidió formar su partido –Nueva Alianza-, que ha convertido en una empresa familiar. Mónica Arriola Gordillo, su hija, es senadora del Panal, a donde llegó por la vía plurinominal. Su nieto, René Fujiwara, de 28 años, ya tiene beca como diputado… plurinominal. Luis Castro, ex secretario particular de La Maestra, es el presidente del partido y Arriola la secretaria general. Mónica fue diputada en la LXVI Legislatura y hoy goza de todo: su famosa dieta –salario y prerrogativas-, y de su salario –porque seguro no lo hace gratis- en el Panal, donde trabaja arduamente para servir al pueblo y para luchar por un avance democrático. Fujiwara, hijo de Maricruz Montelongo, hija mayor de Elba, quien también ya fue diputada federal, es dirigente de la asociación Alianza Joven, donde ha recibido recursos… ¡del Panal! ¡Ah!, pero la joya es su yerno, Fernando González Sánchez, colocado por dedazo de Calderón en la Subsecretaría de Educación Pública como pago de los favores en la campaña 2006. Compitió por un escaño en el Senado por Sinaloa, aunque perdió. Pero no por mucho tiempo, porque su suegra lo hará reaparecer en alguna dependencia en el próximo sexenio. Y de regreso a la transparencia sindical, es evidente cómo lo que menos le interesa al PRI es meterse en problemas con el SNTE. Son una clase impune, como una casta intocable. No está para saberlo ni yo para contarlo, pero en una reunión off de record allá por diciembre de 2009, un señor que trabaja de mandamás en el rumbo de Parque Lira me dijo que el sindicato petrolero era prácticamente imposible de tocar “porque ahí hay muchos intereses”. ¿Cómo la ve? Romero Deschamps continuará cómodamente disfrutando de su yate, encallado en las aguas del Caribe mexicano –Cancún-, y de su jet privado, en el que, según reveló su hija en facebook, viaja su familia acompañada de perros –nada en contra de ellos, por supuesto-, como jeques o como reyes cazaelefantes (Juan Carlos, de España). La lista de dirigentes eternizados es enorme y no solamente con ligas priístas. Francisco Hernández Juárez, telefonistas; Antonio Reyes, Fonacot. Víctor Flores, ferrocarrileros, en una empresa ¡que ya ni existe! Agustín Rodríguez, del STUNAM, con alma zurda y, por supuesto, Martín Esparza, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), igualmente izquierdoso. Se me olvidaba Napoleón Gómez Urrutia, de los mineros. A Napito Calderón no pudo derrotarle ni cristalizar las acusaciones por desvío de 55 millones de dólares del fondo de los trabajadores y ya tiene lista su maleta para volver desde Canadá, donde se refugió argumentando persecución. Calderón: uno de cada tres y 90 por ciento de impunidad Las cifras dadas a conocer el jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) son para causar insomnio a cualquiera y reflejan el fracaso de la guerra contra el crimen organizado de don Felipe de Jesús. Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), 92 por ciento de los delitos queda impune porque no se denuncia y en uno de cada tres hogares mexicanos vive una persona que ha sido víctima de la delincuencia. Yo todavía fue a la ONU a exigir que le entren a la regularizar las drogas. Obvio, lo batearon. Relevo delegacional, arranque de 2018 El próximo lunes habrá relevo en las 16 delegaciones políticas del Distrito Federal y con ello arranca, prácticamente, el proyecto 2018 de Miguel Angel Mancera, quien asumirá el gobierno del Distrito Federal el 5 de diciembre próximo, en lugar del Carnal, Marcelo Ebrard Casaubon. Presupuestos coordinados y evaluados, coordinación con el gobierno central y combate a la corrupción son los ejes de los programas que les ha exigido el futuro mandamás en el Distrito Federal, porque, dice, no se le puede fallar a la gente… ni a sus aspiraciones presidenciales. albermontmex@yahoo.es twitter: @albermontmex
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