Peña va en serio; vereda tropical; muertos y memorial incómodos; ¿por qué Monreal?, y el fistol del diablo
El desalojo de los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) de la Autopista del Sol, ayer, es un mensaje contundente del gobierno de Enrique Peña Nieto: no permitirá, porque en ello va en juego la credibilidad de su administración, que se caigan sus reformas.
Lo advirtió el miércoles en Boca del Río, Veracruz, en un foro educativo, donde confundió la capital del estado, para corregir de inmediato:
“La reforma educativa marcará para bien el rumbo de México en las siguientes décadas. El gobierno de la República no va a permitir retrocesos en su aplicación, ningún intento de presión pondrá en riesgo la formación y desarrollo de las nuevas generaciones”.
Y continuó: “Cumpliré con los mandatos de este ordenamiento y llevaremos adelante la transformación educativa que exigen todos los mexicanos. Todos los maestros que estén comprometidos con su noble profesión, tendrán invariablemente la atención y el respaldo del presidente de la República y de todo mi gobierno”.
Al mismo tiempo, en Oaxaca los maestros cerraban nuevamente comercios sin importarles las pérdidas de éstos y en Guerrero, los de la Ceteg atacaban el Congreso estatal a pedradas, porque la ley de educación no fue votada como ellos querían.
En ese momento, y con los gobernadores de ambos estados, Gabino Cué Monteagudo y Angel Aguirre Rivero, convertidos en meros espectadores y cabilderos de los disidentes profesores, parecía que la amenaza estaba lejos de ser realidad.
Aguirre Rivero, con las manos atadas porque su primo Manuel Añorve le está moviendo las aguas desde San Lázaro, suplica casi hasta las lágrimas a los trabajadores de la educación volver a las aulas y les juega rudo de la mano del Congreso al aprobar una ley estatal que marginó sus exigencias.
Cué, en tanto, como vocero del movimiento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pide una versión tropicalizada, de acuerdo con las necesidades de sus representados.
Y Miguel Angel Osorio Chong, secretario de Gobernación, nomás no descansa un segundo sabedor de que los conflictos magisteriales son barriles de pólvora históricamente.
Y tal como ocurrió con la encarcelación de Elba Esther Gordillo, un día antes de ésta, en la promulgación de la reforma, Emilio Chuayffet, secretario de Educación, advirtió que no hay marcha atrás, a pesar de que “se han propalado rumores falsos, difundidos por ignorancia y por mala fe” sobre sus alcances. El SNTE le había llamado ignorante 24 horas antes.
El miércoles, Chuayffet advirtió que no habría marcha atrás y sentenció que el gobierno tenía dos opciones: “El diálogo o la aplicación de la ley”. Y así fue.
– ¿Qué pasa si usted no va a trabajar? Se le descuenta el día. ¿Y qué pasa si usted no asiste varios días injustificadamente a trabajar? Se da por terminada la relación laboral, dijo.
Y ayer, colmilludo y contundente, reiteró en Tabasco, minutos antes de que la Policía Federal desalojara a los maestros en Guerrero, que la reforma no tiene reversa.
Manuel Mondragón y Kalb, comisionado de Seguridad Pública, aplicó con limpieza el operativo en Chilpancingo y va por Oaxaca. Ya lo verá usted.
Pero el conflicto está lejos de resolverse. La reforma educativa y las crecientes protestas de los disidentes maestros de Oaxaca, Guerrero y Michoacán se puede salir de control y falta lo más importante: el lunes deben volver a las aulas y eso, seguro, no ocurrirá.
No es cosa de juego y el gobierno lo sabe, porque en ello va gran parte de su capital político, luego del vertiginoso arranque en el que consiguió las reformas laboral y educativa y en el que encarceló a Gordillo, eternizada dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
¿El gobierno federal está dispuesto a aplicar la ley contra la sección 22 del SNTE de Oaxaca ya la Ceteg de Guerrero si continúan con sus bloqueos? Parece que sí.
Mientras, el relevo de Elba en el SNTE, Juan Díaz de la Torre, ya dobló las manitas –o se las doblaron- y prueba de ello es la foto que se difundió de la visita a Los Pinos, donde fue recibido por Peña Nieto y Chuayffet. Fue como recibir la bendición.
Los muertos que no son míos
El gobierno de Peña Nieto no quiere engancharse con lo que considera no es su asunto: los setenta mil muertos y treinta mil desaparecidos –hoy 27 mil y “no localizados” como les llamó Osorio Chong- en el fúnebre sexenio de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
Los muertos, muertos están, parece decir la actual administración y prueba de ello es el cambio de estrategia en comunicación, en la que no se difunde, no se alardea y se borraron las palabras guerra, crimen organizado, violencia, ejecutados y decapitados -no se hacen olas, pues-, pese a que las ejecuciones continúan y suman dos mil 821 en cuatro meses de este gobierno, igual o más que en el mismo periodo del calderonismo.
Y así lo demuestra la desangelada inauguración ayer del memorial de las víctimas en el Campo Marte, adonde Osorio Chong llegó de última hora, luego de que en principio se dijo que sería la ex panista subsecretaria Lía Limón, hija de Miguel Limón Rojas, secretario de Educación Pública en el gobierno del priísta Ernesto Zedillo, quien acudiría con la representación oficial.
Cuatro meses debieron esperar familiares de las víctimas y algunas de éstas para que la nueva administración se decidiera a retirar el velo –literalmente- del memorial, que el gobierno de Calderón Hinojosa dejara listo al irse y que tampoco inauguró por negligencia y porque ni los grupos activistas como Alto Al Secuestro de Isabel Miranda de Wallace; SOS, de Alejandro Martí, y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, de Javier Sicilia, se ponían de acuerdo.
Miranda de Wallace, ex candidata del Partido Acción Nacional (PAN) al Gobierno del Distrito Federal (GDF), seducida por la ambición política, incondicional de Calderón y hoy de Peña, fue quien propuso la construcción del monumento. Martí, acaso más independiente por su poderío económico, ha sido igualmente comparsa de los gobiernos federal y local, sin que esto signifique que la traumática pérdida de su hijo Fernando deje de ser grave e incalculable.
¿Sicilia? Su forma de vestir, hablar y pontifica le han dado mayor proyección, pero, al igual que Wallace y Martí, ha perdido la brújula y el objetivo principal: justicia para víctimas de la violencia en el mortífero sexenio del michoacano.
Sicilia se opuso desde el principio a que el memorial se erigiera en terrenos propiedad del Ejército mexicano -Campo Marte- por significar una contradicción, dice, recordar a los inocentes en territorio enemigo. No debe olvidarse que además del protagonismo de los militares en la guerra de Calderón, al Ejército se atribuyen decenas de casos de abusos y de asesinatos por error, llamados, sin tapujos, daños colaterales.
Peña Nieto no quiso involucrarse y aprovechó su gira a China y Japón para sacudirse ese dardo envenenado que le lanzó Calderón y para que se inaugurara el memorial. Osorio Chong encabezó y lo hizo en el mismo tenor: sin asumir esos muertos que, contrario a lo que dice la estrategia del gobierno para el que trabaja, sí son su responsabilidad.
Y lo son porque aunque se hayan producido en otro sexenio y sean consecuencia de una estúpida guerra contra el Narcotráfico, su responsabilidad es contener esa creciente violencia y buscar la manera de acabar con ella o, cuando menos, controlarla.
“Hoy inauguramos un memorial que jamás debió existir”, dijo y explicó que la inauguración de la obra se retrasó debido, precisamente, a la grilla entre los grupos activistas.
“Hagamos de este memorial un punto de partida. Haremos realidad juntos uno de los ejes principales del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto: construir la paz”.
“Las víctimas de la violencia no son números, son historias, son agendas pendientes para el gobierno y para la sociedad, México requiere transformar los años de violencia en acuerdos. Pasar ya de la reflexión a la cohesión”, dijo y precisó que los 27 mil desaparecidos no son tal, sino “no localizados”.
Y como una coincidencia funesta, la obra, creada por el despacho de arquitectos Gaeta, cuenta con 70 muros metálicos, erigidos entre depósitos de agua. Esto significa que en cada uno hay espacio para mil nombres de las víctimas, hasta sumar… 70 mil.
¿Por qué Monreal?
El presunto plan para asesinar a los hermanos David y Ricardo Monreal revelado por la Procuraduría General de la República (PGR) y descubierto por el desmantelado Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) es muy grave y pone en riesgo la estabilidad política, independientemente de los motivos.
Ricardo, incondicional de Andrés Manuel López Obrador, ha sido operador del tabasqueño y en las elecciones presidenciales de 2012 fue su vocero y coordinador de campaña, por lo que de haberse concretado el homicidio se habría desatado una tormenta política.
Los Monreal han sido históricamente polémicos. Cuando gobernador de Zacatecas de 1998 a 2004, Ricardo enfrentó acusaciones por irregularidades y por haber adjudicado unas bodegas a su hermano Cándido, mientras David, acaso el más conflictivo, se vio implicado en 2009 cuando fue alcalde de Fresnillo, en el hallazgo de droga, específicamente mariguana, en esas bodegas donde opera una deshidratadora de chiles que, dijo, estaban abandonadas.
Entonces se abrió la averiguación previa PGR/ZAC/128/II/CS/2009 y Ricardo acusó guerra sucia de su sucesora, Amalia García, por cuestiones políticas.
Especular, como dijo ayer el propio Monreal en la conferencia de prensa en San Lázaro, donde trabaja como diputado de Movimiento Ciudadano, es arriesgado y habrá que esperar el avance de las indagatorias y que fluya la información.
Ayer, la principal línea de investigación era una venganza de empresarios del chile y hasta miembros del cártel de Los Zetas, derivada de disputas y era señalado el empresario Arturo Guardado Méndez.
Independientemente de eso, Monreal salió a reconocer la labor del Cisen, de la PGR y agradeció al secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio, la atención de avisarle de inmediato del presunto compló.
“Reconocer no desmerece mi posición opositora”, dijo Ricardo, pero la realidad es lapidaria: de confirmarse el plan homicida, le debe la vida al presidente y al gobierno que ha atacado. Eso, en política y entre caballeros es un lazo muy fuerte. A México y a la política le urge la verdad.
En México hay hambre
“¿Hambre?, en México hay hambre y lo primero que hay que hacer es reconocerlo”, dicen los spots con los que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), que dirige la ex líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Rosario Robles Berlanga, como pretendiendo enviar un mensaje de apertura y conciencia.
Pos resulta que doña Chayo, involucrada en la guerra sucia de los videoescándalos contra Andrés Manuel López Obrador en 2004, cercana a Cuauhtémoc Cárdenas y hoy priísta de vanguardia, se aventó una puntada el jueves, luego del temblor de 5.2 grados Richter que sacudió al anochecer a la capirucha.
“El temblor demuestra que movemos a México”, dijo desatinadamente, pretendiendo valerse del slogan “Movemos a México”. Ridículo y fuera de lugar.
El fistol del diablo
¿Y qué tal los diputados?
Mientras UNICEF dio a conocer que el 54 por ciento de los niños en México están en la pobreza y que no tienen ni para comer, los vividores (¿o vivillos?) de San Lázaro se regalaron un fistol o pin con el logo de la XLII Legislatura en oro de 14 kilates que costó unos 3 mil 800 pesitos que, multiplicados por 500 legisladores, da poco más de un millón 900 mil varos.
Dos millones a la basura, aprobados por el priísta Francisco Arroyo Vieyra, presidente del Congreso. Eso es no tener vergüenza, me cae.
Pide diálogo en Corea
El que anda movido en el Senado es Teófilo Torres Corzo, legislador del tricolor y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico.
Preocupado por la posibilidad de un conflicto armado entre Corea del Norte y Corea del Sur y las bravuconadas del imberbe líder norcoreano, Kim Jong-un, pidió diálogo, ya que se menoscaban los avances de los Tratados de Tlatelolco, Bangkok y Rarotonga, para conseguir que la región Asia-Pacífico sea una zona libre de armamento nuclear.
¿Será verdad? Un pajaro chiquitico, como dice Nicolás Maduro en Venezuela, me dijo que Ernesto Cordero, peón de Calderón, hará hasta lo imposible por bloquear en el Senado la reforma a Telecom. Por lo pronto, el martes próximo apenas se decidirá la agenda de discusión con expertos.
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