Buevo frío con catsup.
Boing de triangulito o Bonafina.
Y un chocolate pirata o marca patito de postre.
¡Ah, y 300 pesotes!
Todos, la mayoría, además, mantenidos con los 2.75 billones de pesos -sí, millones de millones- que regala el gobierno de los impuestos que pagan los que sí trabajan.
Así, al mero estilo de lo que juraron combatir, Claudia Sheinbaum Pardo y Morena llenaron el Zócalo capitalino de puro leal incluso procedentes de Quintana Roo -aunque usted no lo crea- para el informe por 100 días de gobierno en los que se ha dedicado, como le ordenaron, a cumplir los caprichos de su impulsor, Andrés Manuel López Obrador.
Todas las reformas que el resentido tabasqueño dejó pendientes ya fueron concretadas.
La reforma judicial, la desaparición de órganos autónomos y la adhesión de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Así fue la orden y así la ha cumplido.
Y aunque Sheinbaum Pardo utilice el choteado argumento de que los misóginos la atacan, la realidad es que el que manda se fue a La Chingada -el rancho que, dice, le heredaron sus padres en Chiapas- y desde allá dicta línea.
Ciertamente le ha dado oportunidad de tomar algunas decisiones, pero la columna vertebral, las decisiones claves, han sido tomadas y dictadas por él.
Basta recordar cómo repitió la mediocre e incapaz Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pese a ser la peor calificada en el proceso de selección en el Senado.
La orden fue que repitiera al frente al costo que fuera.
Y así sucedió.
No le importó dejar en ridículo o exhibir a quienes la reprobaron… incluida Sheinbaum Pardo.
Más dinero regalado… más votos comprados
Claudia Sheinbaum no tiene mucho qué presumir en sus primeros cien días, que no sea regalar más dinero público en forma de becas… para comprar el voto.
Así, inventó la pensión para mujeres de 63 y 64 años, además de las becas, pensiones y ayuda humanitaria a los alumnos de secundaria con la beca Rita Cetina, que alcanzará a unos 20 millones.
Envían braceros 65 mil millones
En la misma contradictoria línea y, tal como López Obrador, la ex integrante del CEU en la UNAM aplaudió las remesas que envían los mexicanos que laboran en Estados Unidos, principalmente, y hasta las bendijo.
Cerca de 65 mil millones de dólares que contribuyen a la economía, dice.
Y en materia de (in)seguridad, los números no son para presumir.
En cien días han ejecutado a más de 7 mil 300 mexicanos, compas.
Su discurso y voz poco agradables sólo se refirieron a presuntos éxitos, como la reducción de homicidios en 16 por ciento de septiembre a diciembre -¡magia!-; la aprobación de miles de reformas constitucionales, el dichoso Tren Maya, la construcción de trenes, y la quebrada Mexicana.
¡Ah! y que México no volverá al neoliberlismo.
De lo que no habló fue de los desaparecidos, del huachicol, del fracaso del INSABI, del tropezón del gas Bienestar, del fallido AIFA ni de la guerra que tiene a Sinaloa en un infierno.
Ese es el Mèxico de las becas y del dinero que es dizque para combatir la pobreza pero en realidad para comprar votos.
Y sí, desafortunadamente, en un país con 55 millones de pobres y 11 millones en pobreza extrema eso es oro molido para los populistas… como Sheinbaum y la 4T.
Vámonos: A propósito de populistas e ignorantes Lenia Batres, la extraordinaria abogada que no sabe ni cuántos artículos tiene la Constitución y aún así es ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), prepara texto en contra de Ricardo Salinas, dueño de Elektra.
Quiere que pague los 60 mil millones de pesos que debe por concento de impuestos.
¿Cuánto a que no los paga?
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex