CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- El Mandatario mexicano precisó que “el esquema basado esencialmente en el prohibicionismo, la llamada guerra contra las drogas que inició en los años 70, no ha logrado inhibir la producción, el tráfico, ni el consumo de drogas en el mundo”.
Por ello, convocó: “Transitemos de la mera prohibición, a una efectiva prevención y una eficaz regulación” en ese tema.
Destacó que México “forma parte de las naciones que han pagado un alto precio, un precio excesivo, en términos de tranquilidad, sufrimiento y vidas humanas, vidas de niños, jóvenes, mujeres y adultos” por lo que “como pocos, conocemos las limitaciones y las dolorosas implicaciones del paradigma eminentemente prohibicionista”.
Por ello, dijo, “durante mi Administración se ha buscado atender el fenómeno de las drogas de una forma más integral, con una estrategia que evita generar mayor violencia y en la que prácticamente participan todas las Secretarías del Gobierno de México”.
El Titular del Ejecutivo mexicano subrayó que “a pesar de los esfuerzos realizados y los resultados alcanzados, no estaremos totalmente libres de la amenaza criminal mientras siga existiendo una creciente demanda internacional de estupefacientes”.
Bajo el paradigma actual, añadió, “es necesario que los países consumidores asuman un mayor compromiso, tanto en la reducción de su demanda como en la lucha contra el crimen organizado trasnacional”.
Afirmó que “la escala, sofisticación y poder corruptor de los grupos criminales también están presentes en y dentro de las propias fronteras de los países consumidores, donde ocurre la venta final”.
“Hasta ahora, las respuestas que ha implementado la comunidad internacional han sido francamente insuficientes”, destacó.
El Presidente Peña Nieto expresó que ante esta situación, y con responsabilidad global, México propone que “ante las limitaciones del paradigma prohibicionista se debe atender el tema mundial de las drogas desde la perspectiva de los derechos humanos. Sólo así podremos ofrecer respuestas más integrales, equilibradas y promotoras del desarrollo”.
Puntualizó que este cambio de fondo implica modificar el enfoque eminentemente sancionador para ubicar a las personas, sus derechos y su dignidad, en el centro de nuestros esfuerzos, y no a las sustancias ni a los procesos judiciales.
Indicó que nuestro país también propone que “el consumo de las drogas debe atenderse esencialmente como un problema de salud pública, toda vez que constituye una amenaza para el desarrollo pleno de las personas, especialmente de nuestros niños y jóvenes”.
La adicción a las drogas, agregó, “debe atenderse con mecanismos de prevención y soluciones terapéuticas integrales, no con instrumentos penales que criminalizan a los consumidores y dañan el desarrollo de su personalidad”.
Además, precisó que México también propone “asegurar la disponibilidad y un mejor acceso de las sustancias controladas para fines médicos y científicos, evitando al mismo tiempo su desviación, uso indebido y tráfico”.
Señaló que “esta propuesta se deriva del amplio debate nacional sobre el uso de la marihuana, al que convocó el Gobierno de México con expertos, académicos y representantes de la sociedad civil”.
Puntualizó que los participantes en los foros sobre el tema convocados por el Gobierno de México, “expusieron la importancia de elevar, en congruencia con estándares internacionales, la cantidad de marihuana que puede ser considerada para uso personal, con la finalidad de no criminalizar a los consumidores”.
El Mandatario mexicano planteó otras propuestas de México ante el problema mundial de las drogas, entre las que indicó que la actual situación “exige que la comunidad internacional refrende el principio de responsabilidad común y compartida, mediante una cooperación internacional más intensa y efectiva”.
También consideró necesario “reforzar el frente común ante la delincuencia organizada trasnacional, para cerrar espacios a sus operaciones financieras y delitos conexos”, así como “una mayor coordinación y colaboración entre las propias agencias especializadas del sistema de las Naciones Unidas, con el fin de abordar todos los aspectos del problema mundial de las drogas”.