WASHINGTON, Méx.- El presidente Donald Trump avivó hoy la controversia por sus declaraciones en torno a la violencia en Charlottesville, al acusar a sus críticos y a la prensa de haber distorsionado sus palabras de condena y asegurando que la deshonestidad de estos ha empezado a salir a flote.
En una serie de mensajes en su cuenta de Twitter, el mandatario optó por continuar su actitud combativa en medio de la debacle política generada por lo que ha sido interpretado como su defensa de los grupos de odio y racistas como nazis, el Ku Klux Klan y los supremacistas blancos.
Trump enfocó sus baterías en el senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, uno de sus frecuentes críticos en el partido, a quien acusó de buscar publicidad fácil al distorsionar sus palabras en el sentido de que en la violencia del sábado, hubo culpa de varios lados.
“El buscador de publicidad Lindsey Graham ha dicho de manera falsa que dije que hay equivalencia moral entre el KKK, neonazis y supremacistas blancos, y gente como la señorita Heyer, tan repugnante mentira”, dijo el mandatario.