WASHINGTON, EU.- El presidente Donald Trump se negó a hablar de cómo enfrentar la violencia armada en Estados Unidos, durante su visita a víctimas, personal médico y policías involucrados con el más grande tiroteo en la historia moderna de este país.
Este día y por unas horas, el presidente Trump realizó una visita a la ciudad de Las Vegas, donde murieron 59 personas y 527 resultaron heridas, mientras acudían a un concierto de música country el domingo pasado.
Mientras visitaba a supervivientes y doctores en un hospital de Las Vegas, un periodista le preguntó al presidente Trump acerca de la violencia armada en los Estados Unidos.
“No vamos a hablar de eso hoy. No hablaremos de eso”, respondió en tono evasivo Trump.
En su visita y en otro momento, el presidente Trump calificó de “enfermo y sicópata” a Stephen Paddock, de 64 años, y quien desde el piso 32 del casino Mandaly Bay disparó decenas de tiros a asistentes al concierto al aire libre.
También el mandatario estadunidense prometió que su gobierno dará todo el apoyo a las víctimas, muchas de las cuales aún permanecen en condición crítica en hospitales del área.
En la visita, el presidente Trump dijo que invitó a algunos de los sobrevivientes del tiroteo a que visiten la Casa Blanca en fecha próxima.
Se supo que Paddock compró 33 armas de fuego durante el último año y que la policía encontró 47 armas en total, muchas de ellas de grueso calibre, tanto en el hotel como en sus casas.
El presidente Trump, acompañado de la primera dama, conversaron con algunos de los sobrevivientes en un hospital de Las Vegas, en donde elogió la actuación y respuesta de médicos y enfermeras, así como de agentes del orden.
