TOLUCA, Méx. En la actualidad, la violencia física se mantiene constante y por encima de otras como la sexual, la emocional y la económica; alrededor de 10 por ciento de las mujeres que viven en pareja reportó sufrir violencia física por parte de su compañero en los últimos 12 meses, indicó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, el especialista Roberto Castro.
Al participar en el Seminario “Género, violencia y políticas públicas”, organizado por este espacio de la Máxima Casa de Estudios de la entidad, el experto comentó que la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares de 2006 confirma la prevalencia de la violencia física sobre otras expresiones, como la sexual, que tiene un rango de seis por ciento.
Ante académicos, investigadores y alumnos de la UAEM, el experto del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM refirió que este problema se presenta con mayor frecuencia en las zonas urbanas, contrariamente al prejuicio establecido de que en el campo hay más violencia de género.
Durante su participación en este ejercicio académico, manifestó que conforme aumenta la edad de las mujeres, se incrementa también el riesgo de sufrir violencia sexual, aunque a partir de los 40 años decrece considerablemente; el riesgo de violencia física, por el contrario, es mayor mientras más joven es la mujer y se reduce conforme aumenta la edad.
Roberto Castro advirtió que la sociedad actual se enfrenta a un problema muy grave que fue puesto en la agenda política, en primer lugar por el movimiento feminista, desde la década de 1970, en particular por la violación; en esa época, las mujeres exigían que el estado pusiera atención en ello y tardíamente, la academia y las universidades empezaron a atender este problema, puntualizó.
Uno de estos aspectos, común entre los especialistas en Estudios de Género, es el empoderamiento de las mujeres, que se puede definir como la capacidad para adquirir el control sobre su cuerpo, sus decisiones y alcanzar un nivel de autonomía e independencia equivalente al de cualquier ciudadano, concluyó Roberto Castro.