VALLE DE MÉXICO.- En el Estado de México la trata de personas se presenta para comercio sexual, y para el tráfico de personas hacia a los Estados Unidos, quienes a su paso por el municipio de Tultitlán son explotados por personas que a cambio de subirlos al tren o con el pretexto de darles alojamiento los roban, indicó el diputado local Horacio Jiménez López.
“Estas son las dos vertientes que se han agudizado y agravado, por lo que en el Estado de México queremos poner un alto, la idea es fortalecer el trabajo del Ministerio Público e inhibir el delito con leyes que agraven las penas y evitar que las personas que se dedican a esta ilícita actividad, evadan la acción de la justicia”, dijo el diputado de Convergencia.
El presidente de la Comisión Legislativa de Seguridad Pública y Tránsito señaló que a fin de combatir este tipo de prácticas, los Grupos Parlamentarios han presentado propuestas que se están integrando para presentar una sola al Pleno de la Cámara de Diputados, a fin de que el Estado de México cuente con una ley que combata la trata de personas.
Reconoció el trabajo que sobre este tema ya realiza la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), a través de la Subprocuraduría Especializada para la Atención Delitos Cometidos de Género; sin embargo dijo, la actual legislación no les permite atacarlo de manera frontal, por lo que confió en que esta iniciativa sea aprobada durante el Sexto Periodo Ordinario.
Jiménez López, aseguró que existe un amplio consenso de los 75 diputados locales, en que no se puede permitir que en la entidad mexiquense se presente este tipo de delitos, “es una práctica añeja, pero en estos momentos se ha convertido en algo grave, por la propia situación económica y por alcanzar el llamado sueño americano” aseveró.
Además de sanciones, explicó, la iniciativa busca la rehabilitación de las víctimas y para ello se contará con las instituciones de salud de la entidad, y quien cometa el delito, será el responsable de pagar el tratamiento.
El diputado de Convergencia, lamentó el incremento de anuncios publicitarios de tipo sexual, algunos elaborados por grupos organizados que no se les puede combatir, ni acusar, porque estos sujetos solo contratan el anuncio, llenan un formato sin señalar al responsable de la publicación.