TOLUCA, Méx.-Después de calificar como una práctica común el maltrato a animal de especies domésticas en el estado de México, la diputada Gabriela Gamboa Sánchez consideró que este tipo de abusos criminales seguirán quedando en la impunidad ante la ausencia de leyes severas que castiguen a los agresores.
En ese sentido, la legisladora integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional resaltó la necesidad de legislar para proteger a los animales de malos tratos de sus dueños y evitar que vivan de una manera irracional.
Hasta el momento, destacó la también integrante de la Comisión Legislativa de Protección Ambiental, no hay una sola iniciativa en el Congreso mexiquense que promueva los derechos de los animales.
“Hace un año una asociación civil promovió una iniciativa de protección a las mascotas, otros animales domésticos y de carga, la cual no ha sido discutida en la comisión, y si es el caso, hay que aprobarla.
“En mi caso estoy conformando una iniciativa de protección a la fauna. Sé que mis compañeros de legislatura son sensibles a este tema, porque es indignante que a estas alturas del siglo XXI carezcamos de una cultura de protección y respeto por los animales”.
Asimismo, lamento que incluso las mismas autoridades sean parte del maltrato animal, tras recordar el hecho ocurrido en la Academia de Policía de Nezahualcóyotl que depende de la Agencia de Seguridad Estatal, donde personal policiaco colgaron a un cachorro del asta bandera.
Ante estos hechos, manifestó la diputada panista, es necesario despertar la conciencia de protección a las distintas especies, no sólo a las mascotas o perros callejeros, también a los animales utilizados para labores del campo como burros, caballos y bueyes.
Recordó que en materia de maltrato a animales también existe la problemática del mercado de San Bernabé, ubicado en el norte de la entidad, donde incluso se llega al sacrificio de las especies.
Refirió que el maltrato contra animales sólo está por está regulado por el Código para la Biodiversidad del Estado de México, donde se indica que los procedimientos de entrenamiento, comercialización y sacrificio deben evitar o disminuir la tensión, sufrimiento, crueldad y traumatismo de dichas especies.
Finalmente resaltó que no hay ley que aplique un castigo severo en contra de quienes, previa denuncia expresa, arremeten contra animales de manera innecesaria.