¿Y si Adán Augusto López también da positivo quién se hará cargo?
Andrés Manuel López Obrador está contagiado y enfermo de Covid.
Tatiana Clouthier dio positivo el viernes 7 y se reunió con él, por lo que es alta la probabilidad de que ahí se haya infectado.
Tanto él como su equipo sabían desde la noche del domingo que comenzaban los síntomas. y aún asi se presentó en la mañanera.
Justo después del fin de semana en el que Claudia Sheinbaum Pardo, dijera que, para no saturar los quioscos de pruebas, cualquiera que presentara síntomas debía confinarse hasta recuperarse, su jefe hace todo lo contrario.
López Obrador volvió a asumir esa actitud negligente e irresponsable al negarse a utilizar cubrebocas y a reconocer en público que es vulnerable… como cualquiera.
Ese miedo a afectar su imagen de hombre fuerte y poderoso pero, sobre todo, a perder puntos y popularidad le impide actuar con seriedad y enviar un mensaje de certeza y seguridad a los mexicanos.
-¿Cómo me voy a ver? Un presidente mostrando debilidad, ¡no!, dijo en alguna ocasión el año pasado.
Esa actitud lo ha llevado a contagiarse dos veces.
Justo en enero de 2021 -el 24 para ser preciso- informó que dio positivo a Covid-19.
Y estuvo confinado dos semanas. Y le pegó la enfermedad fuerte.
Ahora, ya vacunado y con refuerzo, habrá que esperar para conocer cómo le afecta.
-Covidcito, dijo ayer en la conferencia cuando leyó tuits de Pedro Miguel quien, además de periodista y escritor es su porrista oficial.
Se refería a que, en teoría, la variante Ómicron es menos letal y produce una enfermedad menos agresiva que Delta o la versión original del virus.
Y ahora a esperar para conocer contagios de quienes se reunieron con él.
Alejandro Esquer, su secretario particular; Manuel Bartlett, titular de la CFE; Ken Salazar, embajador de Estados Unidos, y Diego Prieto, director del INAH.
Asimismo, Javier May, secretario de Bienestar; Roberto Salcedo, secretario de la Función Pública; Víctor Villalobos, secretario de Agricultura, y, por supuesto, Adán Augusto López, quien debe reemplazarlo a partir de hoy no sólo en las mañaneras.
Por supuesto, Jesús Ramírez Cuevas, vocero; Ricardo Sheffield, titular de Profeco.
También se debe dar seguimiento a los contactos de la semana pasada.
Pero, reitero, ¿y si Adán Augusto también enferma?
La Constitución Mexicana no precisa qué sucede.
El artículo 84 aborda la ausencia permanente del Presidente de la República y ordena que mientras el Congreso nombra a un presidente interino o sustituto –debe ser en un plazo no mayor a sesenta días- el secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo.
Si la ausencia se da en los primeros dos años del mandato, el Congreso se erige en Colegio Electoral y nombra a un interino y convoca a elecciones.
Si ésta se da en los últimos cuatro años del sexenio, el Congreso elige a un sustituto que concluirá el periodo.
Pero hay un vacío legal cuando se trata de la ausencia o enfermedad del secretario o secretaria de Gobernación.
En 2021, Olga Sánchez Cordero asumió el reemplazo.
Esta vez lo hará Adán Augusto.
Habrá que esperar para saber si está limpio o se ha contagiado.
El año pasado, Diego Valadés, constitucionalista, dijo en diversas entrevistas que la Constitución no es clara en ese supuesto, pero que podría ser el siguiente funcionario de Gobernación en orden jerárquico o el secretario de Relaciones Exteriores, de acuerdo a la jerarquía que se establece en la Ley Orgánica de la Administración Pública.
Es decir, Marcelo Ebrard Casaubon.
Andrés Manuel no ha entendido –ni entenderá- que no se trata de él sino de la nación y la investidura que representa.
Es el presidente de México.
Como tal, debiera comportarse.
Porque los millones de seguidores que tiene lo siguen, lo imitan, le creen.
Y eso es clave para evitar la propagación del virus.
Cubrebocas y sana distancia.
Vámonos: A nadie conviene un presidente enfermo. Pronta recuperación para Andrés Manuel.
albermontmex@yahoo.es @albermontmex