NUEVO LAREDO, Méx.- Al menos 450 cubanos se encuentran varados en el municipio fronterizo de Nuevo Laredo en espera de que se resuelva su situación migratoria en Estados Unidos, luego de que la ley conocida como “Dry foot, wet foot” (Pies secos, pies mojados) concluyera el pasado mes de enero.
El alcalde de este municipio fronterizo, Enrique Rivas, refirió que los centenares de cubanos pasan la mayor parte del tiempo apostados en las cercanías de los cruces fronterizos, en espera de ser atendidos por autoridades migratorias y así definir su ingreso al vecino país del norte.
“Es un tema delicado, ya que la presencia de los cubanos se vuelve un problema social porque tenemos que apoyarlos, pero gracias a organizaciones civiles y religiosas podemos proporcionarles alimentos, ropa e incluso atención medica”, dijo.
En entrevista con Notimex, el edil destacó que los cubanos varados incluyen todos los grupos etarios y de ambos sexos.
“La mayoría son adultos, pero entre ellos se encuentran jóvenes, niños, adultos mayores hombres y mujeres”, añadió.
El munícipe destacó que es tanto el interés de los cubanos por ingresar a territorio estadunidense que, incluso, una mujer cubana dio a luz recientemente en el municipio de Nuevo Laredo a un niño.
“Ya registramos el primer nacimiento de un bebé de padres cubanos en territorio tamaulipeco por lo que tenemos en esta región a un cubano/mexicano, obviamente le brindamos todas las atenciones a la madre y al bebé, quien se encuentra en perfecto estado”, comentó.