CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- De los males llamados hereditarios, uno que causa molestias y dolor, son las llamadas varices, ocasionadas por herencia y agravadas por el sedentarismo, obesidad, trabajos prolongados de pie o sentado, así como uso de anticonceptivos.
La vertiente estética de las varices y de otros síntomas propios de la insuficiencia venosa crónica puede llegar incluso a afectar emocionalmente al paciente, quien pierden autoestima por las posibles malformaciones en la piel que esto ocasiona.
El doctor Jesús Ordoñez Espinoza de los Monteros, coordinador auxiliar de Salud Pública del IMSS México Oriente, dijo que tres de cada 10 mujeres que sufren síntomas de Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) o varices, el 28 por ciento de ellas reconoce que les da vergüenza mostrar sus piernas y dos de cada diez afirman que este problema ha afectado su salud mental.
El especialista explicó que las várices son “una dilatación venosa que con frecuencia aparecen en las piernas y que se caracteriza por un mal funcionamiento de las válvulas de las venas que hacen que la sangre circule hacia arriba y no retroceda; entonces la sangre se estanca, los conductos se dilatan y dan origen a este padecimiento”.
Esta enfermedad vascular “puede aparecer en cualquier zona del cuerpo, pero son especialmente frecuentes en las piernas. Es un problema de salud común en la población mexicana, aunque es mayor en los adultos de más de 60 años de edad, entre el 70 y 80 por ciento de este grupo de edad tienen desarrollado este mal”.
Las arterias se encargar de transportar la sangre oxigenada desde el corazón a todo el cuerpo, el proceso en contra pasa primero por los pulmones y llega al corazón, esto para regenerar el vital líquido, pero cuando las venas pierden elasticidad, se dilatan y, como consecuencia, la sangre, atraída por la fuerza de la gravedad, se acumula en las piernas, produciendo IVC, y en muchas ocasiones su manifestación en forma de varices.
“Esta enfermedad da pie a que se vean una especie de ‘arañitas’ en la piel, además de comenzar a aparecer una especie de pesadez de las piernas, cansancio, calambres e hinchazón, así como pigmentación café y pérdida de elasticidad a nivel de los tobillos, si estos síntomas aparecen de manera frecuente, ya es indicativo de várices”, dijo el Dr. Ordoñez.
Un punto a destacar es que en muchas ocasiones las varices no se manifiestan con signos previos, ni dolor, por lo que constituyen únicamente un problema estético; sin embargo si apareciera dolor, podría ser indicativo del avance de la insuficiencia venosa crónica.
En periodo de gestación, generalmente, las primeras varículas (varices más pequeñas) aparecen al tercer mes, es cuando estas venas se engrosan y dilatan más, y se ha visto que a partir del segundo parto aumenta la probabilidad de desarrollar IVC.
Esta enfermedad, dijo el médico, es un problema de salud de primera magnitud, puesto que merma la calidad de vida de quienes la padecen y puede conllevar complicaciones de gravedad durante su evolución.
Explicó que entre los tratamientos para abatirla, se encuentra la adopción de una serie de hábitos saludables que nos ayudarán no tanto a curar las varices, sino a aliviar las molestias asociadas y a prevenir complicaciones, entre ellos, “evitar el sobrepeso, realizar ejercicio regular e hidratar las piernas, además del uso de medias de compresión que son una medida básica para el tratamiento de las varices y también para su prevención”.
Por su parte, siempre previa visita al médico de la Unidad de Medicina Familiar, se recomienda el uso de sustancias con efecto flebotónico, aunque esto no sustituye a esa terapia compresiva; estos productos pueden ser administrados de forma tópica, como geles y cremas, o bien de forma oral, como cápsulas y comprimidos.
“También existen diferentes técnicas quirúrgicas aplicadas en la actualidad frente a las varices. La utilización de unas u otras depende de la extensión de las varices, de la exploración previa con eco-doppler (ultrasonido especializado en medir los flujos sanguíneos) y de las circunstancias individuales de cada paciente”, dijo el Dr. Jesús Ordoñez.