La prohibición de los llamados narcocorridos en Sinaloa no es la solución contra el crimen y es sólo más de lo mismo: una ocurrencia a botepronto y censura.
Mario López Valdez, Malova para los cuates, gobernador priísta-panista sinaloense, tuvo la grandiosa idea de prohibir que se escuchen en bares, centros nocturnos y salones de baile, así como la actuación de grupos que toquen ese tipo de música, “porque incitan a la violencia, hacen apología del crimen y describen a los traficantes como héroes”.
Bajar el volumen es para el aún incipiente gobernador pripanista la solución, “porque la mente de los jóvenes es como una esponja –me recuerda aquella película de Pedro Infante, Qué te ha dado esa mujer, donde, curiosamente, el también sinaloense (Guamúchil), le dice a Rosita Arenas que “los corazones de los adolescentes son como una esponjita, pero basta exprimirlos para que salga lo que entró”-, y las ideas se cuelan muy fácil”.
“¿Por qué no mejor componer el corrido del Chicharito?
“Yo me acuerdo que cuando estaba joven veía películas de El Santo y quería salir luchando como El Santo. Si usted quiere traer su iPad y escuchar El jefe de jefes o en su casa, en su auto o en su fiesta no hay ninguna prohibición”, dijo.
Malova, en su corta visión, asegura que quiere evitar hechos como el del 21 de febrero de este año, cuando al concluir el carnaval de Mazatlán, siete jóvenes fueron ejecutados por un grupo que se envalentonó “ya con unas copas y quién sabe qué sustancias más y se encendió con la música que escuchaba”.
Lo cierto es que esa no es la solución. Es una decisión similar al acuerdo de algunos medios para ya no publicar o difundir los hechos violentos y establecer un criterio en el manejo de la información de crímenes, “porque se hace apología del delito y se ayuda a los criminales, que eso es precisamente lo que buscan: difusión”, como dice el gobierno federal. Nada, es tapar el sol con un dedo. Es cerrar los ojos ante una realidad inocultable.
¿Alguien de los firmantes lo ha respetado?
Y el vocero de seguridad, Alejandro Poiré –que para eso le pagan-, no tardó más que unos minutos en escribir en su twitter –recuerde que Calderón tiene su gabinetwitter-, que los “narcocorridos son apología del delito y promueven salidas falsas. Hay que enfrentarlos con cultura de la legalidad. Bien por @malova2010”.
A la ola de críticas para el dictador Malova, acaso por ese trapecismo mostrado al dejar el PRI e irse al PAN tomó la decisión de censurar, se sumó el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Humberto Kid Moreira, quien aseguró: la cobertura educativa, más y mejores espacios de recreación y el deporte, son mejor opción que prohibir los corridos.
Los shots o disparos de tequila
Pero ya lo dijo el jueves el presidente Felipe Calderón en el Consejo Mundial de viajes y turismo en Las Vegas, Nevada: “Los únicos shots que reciben los turistas –hablaba de los springbreakers o adolescentes y jóvenes que vienen a México en primavera-, son los de tequila”.
Calderón dijo al periodista Peter Greenberg que aunque el país sufre de violencia en la frontera, el resto es apacible y casi casi un paraíso.
Y en torno a las alertas lanzadas por Estados Unidos –recientemente Texas- para no visitar México, aseguró: “Sobre estas advertencias, o algo así, que vienen de Texas y dicen a los springbreakers las razones por las que pueden morir en la violencia… yo vi a miles, miles de springbreakers en México divirtiéndose. Y a mi entendido, los únicos shots que recibieron fueron de tequila”, afirmó con evidente humor negro.
Y reiteró lo que dijo la semana pasada en Nueva York y Washington: México tiene un índice de homicidios menor que Washington, Misisipi y hasta Nueva Orleáns. Y que Quintana Roo, Campeche y Yucatán registran tasas de homicidios menores a uno por ciento.
Calderón mostró una vez más su falta de sensibilidad al referirse a la violencia que vive el país y que ha causado hasta ahora 40 mil muertos desde que declaró su guerra a los criminales sin preguntar a nadie. Y en este caso, para su mala fortuna, no aplica la máxima que reza: “Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas”.
Estados y mandos evaden examen
La acusación de Juan Miguel Alcántara, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) es lapidaria:
La mitad, sí la mitad, de los mandos policiacos del país no ha sido certificada y los gobiernos han incumplido los Acuerdos por la Seguridad firmados el 21 de agosto de 2008 en Palacio Nacional. Y Yucatán, Nayarit, Estado de México, Guerrero y Baja California Sur ni siquiera han enviado la solicitud. ¡Imagínese!
Las cifras son impactantes: de los 32 secretarios de gobierno, sólo ocho se han sometido a los exámenes de confianza y de los secretarios de Seguridad, apenas 17 de 29 han sido evaluados.
De 32 procuradores o fiscales, 22 han acudido a la prueba y de 159 subprocuradores, apenas 92 lo han hecho.
Esto significa que solamente 52.6 por ciento de 376 han sido examinados.
El único estado que tiene estrellita, como en el kínder, es, sorprendentemente aunque explicable por la desesperación que vive con la violencia imparable, Nuevo León.
Mil 800 corporaciones pagan miserias
Alcántara Soria reiteró lo que ha dicho Genaro García Luna –el superpolicía, según el gobierno de Colombia, que lo distinguió el jueves-: los salarios de los policías en México son de hambre, de vergüenza.
Mil 800 corporaciones de policías municipales no pagan sueldos justos, no capacitan a sus agentes ni los profesionalizan. Es más, 400 alcaldías de dos mil 400 en el país ni siquiera tienen policía. Para llorar.
Y el remate es precioso: Jalisco, San Luis Potosí, México, Quintana Roo y el Distrito Federal tardarán de doce a trece años –leyó bien- en hacer las evaluaciones de sus policías, porque no cuentan con infraestructura. Esa es la realidad.
SuperJosefina
La coordinadora del Partido Acción Nacional (PAN) Josefina Vázquez Mota está de caricatura.
No, no crea que es burla. Es verdad.
Resulta que un grupo de simpatizantes –eso dicen, pero seguramente ella los financia-, lanzó en facebook un juego en el que la aspirante a la candidatura presidencial del albiazul –por cierto, muy poco favorecida en las encuestas-, es SuperJosefina y está lista para la contienda 2012, aunque primero deberá conseguir las ansiadas reformas de su jefe, Felipe Calderón.
Vestida de blanco y sonriente, superchepina lucha contra dinosaurios -¿a quién se referirá?- y contra todo tipo de monstruos –¿serán Fernández Noroña y los perredistas más aguerridos?-, y avanza entre laberintos.
Doña Josefina, quien forma parte del grupo de diez, que luego fue de once cuando Calderón perfiló al mejor “sea o no militante del PAN”, y que en realidad quedó en siete, está más que movida en busca de la candidatura, pero ¡oh, sorpresa!, difícilmente la conseguirá.
Vázquez Mota jugó por todo y podría quedarse en la orilla. Y todo por desdeñar la candidatura para la gubernatura del Estado de México, donde, la neta, tendría más popularidad que el otro pobre Felipe… Bravo Mena.
“Yo soy el abandonado”
Y a propósito de Bravo Mena, ¡qué duro se la aplicaron Gustavo Madero y compañía en el mando del PAN, al dejarlo solo, solo en el arranque de su campaña!.
Mientras Eruviel Avila y Alejandro Encinas aprovecharon desde el primer minuto del tiempo de campaña, al comenzar hasta con cuenta regresiva, los panistas no asistieron al arranque del soldado de Dios y lo dejaron solo contra el mundo.
Luis Felipe dice que es estrategia, pero acá entre nos, el Estado de México está perdido para el albiazul. Dicen por ahí que perfilan la declinación a favor de Encinas. ¿Será?
Twitter: @albermontmex