ESPAÑA, Méx.- La joven que acusa de violación a Dani Alves, exjugador del Barcelona, salió del baño de la discoteca Sutton llorando “desconsolada” y contando a sus amigas que el futbolista le había hecho “mucho daño”, pero inicialmente se resistía a denunciarlo mientras repetía: “Solo quiero irme a casa, no me van a creer”.
Así lo ha relatado este lunes en la Audiencia de Barcelona, entre lágrimas, una de las dos amigas que acompañaban a la víctima en la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 de diciembre de 2022, quien ha añadido que Alves tuvo una actitud “babosa” y que también la toqueteó tanto a ella como a la otra chica del grupo.