Y sí, fueron los Yunes.
Cínicos, sinvergüenzas, que han vivido del PRI, de Nueva Alianza y del PAN y que aún así se hacen las víctimas y los honorables.
Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y rémoras comenzaron el día en Paseo de la Reforma muy seguros de que tenían los 86 senadores, necesarios como dos terceras partes de 128 totales por tratarse de una reforma constitucional.
Y conforme avanzó la jornada, se confirmó que Miguel Ángel Yunes Márquez y su padre Miguel Ángel Yunes Linares no aparecían y que sí, que ambos -titular y suplente, respectivamente- apoyaban la reforma judicial y a Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
La historia se conoce.
La reforma fue aprobada a la medianoche con 86 votos a favor y 41 en contra.
El hijito, sí, hijito, diminutivo, por poquito por ser nada, pidió licencia “por motivos de salud” y tocó a su padre defender su traición y justificarla.
Con la mano izquierda que le temblaba en el atril por nervios o por algún padecimiento neurológico, Yunes Linares, que ha traicionado a todos en su vida política, defendía a su gran hijo, sobre el que pesa -o pesaba, seguramente- una orden de aprehensión por presuntamente presentar documentos falsos ante la autoridad electoral para registrarse como candidato a alcalde de Veracruz, cuando es originario de Boca del Río, e intentar acreditar residencia de tres años mínimo en el puerto.
Su hermano, como le dije en la entrega de ayer de Día Hábil, Fernando Yunes Márquez, también tiene dos órdenes de aprehensión – o tenía- por presunto delito electoral en agravio de la función pública electoral, y por presunto daño patrimonial a las Cuentas Públicas de 2018 al 2021.
Ambos, alcaldes de Boca del Río y Veracruz, respectivamente.
Fue Adán Augusto López Hernández, ex secretario de Gobernación y frustrado candidato presidencial de Morena, quien se encargó hoy, como coordinador de la bancada de Morena en el Senado, de presionar -ellos dicen negociar- a los Yunes, ciertamente unos falsos demócratas y auténticos malandros.
Mientras, Movimiento Ciudadano (MC) de Dante Delgado Rannauro se prestaba a una farsa que nadie les cree: la confusa detención del padre del senador Daniel Barreda en Campeche.
-Soy Miguel Ángel Yunez Márquez, senador por Veracruz y mi voto será en contra de la reforma judicial, dijo el senador del PAN en un mensaje grabado en video y audio junto a los 22 legisladores aunque circula en redes.
Y no.
Andrés Manuel López Obrador, con una bajeza igual o peor a la del PRI en sus épocas más rancias de dictadura perfecta – Mario Vargas Llosa dixit– cuando sometía adversarios con órdenes de aprehensión y el uso del aparato de Estado, amenazó vía Adán Augusto a los Yunes con acabarles.
Y prefirieron pasar a la historia como los traidores de la democracia y de los mexicanos.
¿De qué tamaño serán los pecados como para asumir ese rol antes de enfrentarlos?
Yunes Linares fue gobernador de Veracruz y en su cuenta de Twitter o X aparecen publicaciones en contra de Andrés Manuel y de Rocío Nahle, gobernadora electa con los colores de Morena.
Sus pecados deben ser muy graves. Basta recordar que es señalado por la periodista Lydia Cacho en su libro Los Demonios del Edén como amigo del pederasta Jean Succar Kuri y del blanqueador de dinero Kamel Nacif.
De lo contrario es poco entendible que hayan optado por la condena social de la oposición por traidores.
EL CASO BARREDA
El mundo entero vio cómo MC se negó a ir en coalición en la elección presidencial de junio pasado y cómo Jorge Álvarez Maynez fue un candidato palero, a modo, para pulverizar el voto de la oposición y asegurar el triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de López Obrador y Morena.
Entonces ¿por qué habría de creérseles ahora que la detención del padre de Barreda no fue una farsa, en colusión con Layda Sansores, gobernadora de Campeche morenista y Dante Delgado, el dueño del partido, sólo para asegurar, por cualquier sorpresa con los Yunes, el voto que necesitaban para la mayoria calificada?
LA PRESIÓN SOBRE ALITO
Por si fuera poco, en el Instituto Nacional Electoral (INE), donde ya había un dictamen a favor de aprobar el cambio de estatutos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como dirigente nacional, de pronto se cambió para rechazarle.
-Ni me van a amenazar ni me van a asustar. Primero muertos que votar esa reforma, que es una locura y que destroza el sistema de justicia, dijo en conferencia el líder tricolor.
-Vean el tamaño de la presión. Me mandaron mensajes claros y precisos que si queremos que no presionen esos consejeros (del INE) que están al servicio del gobierno, esos que votaron en esta situación, me dijeron a cambio de la reforma, añadió el senador.
Vámonos:
¿Esa es la democracia, el “no somos iguales”?
Tienen razón:
No son iguales… son peores.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex