La reina Isabel II, quien murió el pasado 8 de septiembre a los 96 años de edad, luchó en el último año de su vida contra un cáncer de médula ósea.
Esta información fue revelada en el libro “Elizabeth: Intimate Portrait“, escrito por Gyles Brandreth, amigo cercano al también extinto príncipe Felipe, y que saldrá a la venta en el Reino Unido el próximo 8 de diciembre.
“Había escuchado que la reina tenía una forma de mieloma, cáncer de médula ósea, lo que explicaría su cansancio y pérdida de peso y esos ‘problemas de movilidad’ de los que con frecuencia nos hablaron durante el último año de su vida”, escribió Brandreth.