NAUCALPAN, Méx.- Un juez de control dictó prisión preventiva justificada contra seis empleados detenidos del bar Black Royce, por la muerte del empresario Iñigo Arenas.
Esta medida fue tomada debido a que el juez consideró que existía riesgo de fuga, por lo que se mantendrán en el Penal de Barrientos, ubicado en Tlalnepantla, Estado de México.
El próximo martes, se definirá si son vinculados a proceso.
Fue la noche del pasado 5 de agosto, que el empresario Iñigo Arenas acudió a un establecimiento ubicado en Polanco, en la Ciudad de México, al salir, ya durante la madrugada del domingo, se dirigió a bordo de un taxi al bar Black Royce.
Más tarde, familiares reportaron su desaparición ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
A las 7:34 del 6 de agosto, la policía de Naucalpan notificó el hallazgo de un hombre sin vida, a las 8:00 horas la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició la investigación y a las 5:00 horas del lunes 7 de agosto, fue entregado a sus familiares.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) indicó que tras el resultado del “protocolo de necropsia concatenado con el resto de los registros de investigación concluye que la causa de la muerte (del empresario Iñigo Arenas) fue asfixia mecánica por sofocación inducida”.
“En su modalidad de oclusión de vías respiratorias por contenido gástrico con presencia de alcohol y de sustancias químicas de naturaleza controlada, que limitaron su conciencia, funciones motoras y que en grado de probabilidad habría propiciado su deceso”, indicó.