Sergio Pérez (Red Bull), segundo en el Mundial de Fórmula Uno, que marcó en el circuito de Monza, el tercer tiempo de los entrenamientos libres para el Gran Premio de Italia, el decimocuarto del año, manifestó que fue “una pena acabar el segundo entrenamiento libre así, porque en otro sentido fue un día positivo” para él.
“Fue una pena acabar el segundo entrenamiento libre de esta manera, ya que en otro sentido fue un día positivo. Tuve algo de subviraje a la salida de la curva; pensaba que tenía el coche bajo control, pero toqué la grava y se acabó la partida en ese momento. Dado que esto sucedió al final de mi sesión, esto supuso que perdimos sólo alrededor de dos vueltas, por lo que no cambió mucho el programa que tenía previsto”, comentó el bravo piloto tapatío, que cuenta seis victorias en la F1 y en Monza buscará su trigésimo cuarto podio en la categoría reina.