Los cuatro casos penales en contra de Donald Trump afrontan un carpetazo definitivo tras convertirse en ganador de las elecciones presidenciales, pues el Departamento de Justicia no podrá encausarlo una vez tome posesión.
De cara a la investidura presidencial, el 20 de enero de 2025, los funcionarios de Justicia están dando señales que apuntan al cierre de los dos casos federales impulsados por el fiscal especial Jack Smith, según dijeron fuentes informadas a los canales NBC y ABC, pues la posibilidad de que prosperen es muy limitada.