El caso que conmociona a Durango y a todo México
Paloma Nicole Arellano Escobedo, una joven de 14 años, falleció el 20 de septiembre en Durango tras presuntas complicaciones derivadas de una cirugía estética realizada sin el consentimiento de su padre. El caso ha generado indignación nacional y abrió un debate urgente sobre negligencia médica, consentimiento familiar y violencia estética.
¿Qué ocurrió con Paloma Nicole?
Según el testimonio de su padre, Carlos Said Arellano, la menor fue hospitalizada con síntomas graves que inicialmente se atribuyeron a COVID-19. Sin embargo, durante el funeral, la familia descubrió que Paloma tenía implantes mamarios y cicatrices quirúrgicas, lo que reveló una intervención estética no autorizada.
El procedimiento habría sido realizado por la pareja sentimental de la madre de Paloma, presuntamente un cirujano plástico vinculado a un magistrado local. El padre presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Durango, solicitando una necropsia y una investigación completa.
Exigen justicia y transparencia
Carlos Said Arellano ha pedido públicamente que se investigue a todos los involucrados, incluyendo al hospital privado donde fue atendida su hija. “Era una niña feliz, excelente estudiante, mi todo. No se vale”, declaró en redes sociales.
La fiscal Sonia Yadira de la Garza Fragoso confirmó que el caso está bajo investigación y aseguró que no habrá impunidad. Mientras tanto, la sociedad duranguense se ha unido al llamado de justicia, exigiendo que este caso no quede en el olvido.
¿Qué implica este caso para la salud y los derechos de menores?
La muerte de Paloma Nicole pone en evidencia la necesidad de reforzar los protocolos médicos, el consentimiento informado y la protección de menores frente a intervenciones estéticas. También abre una conversación sobre la presión estética que enfrentan niñas y adolescentes, y el rol de las instituciones para prevenir abusos.
