Irán Castillo sufrió un fuerte daño psicológico al ser secuestrada hace unos días, secuelas que con el tiempo y terapias espera sanar.
“Tuve miedo de que me mataran, fue horrible, pero físicamente no me hicieron nada, estoy bien”, dijo la actriz a una persona cercana. Castillo fue sorprendida por sus secuestradores cuando salía a trabajar al teatro, donde a punta de pistola la sometieron y se la llevaron.
Irán es madre soltera, y fue en su hija en quien primero pensó, pero también en su madre y demás seres queridos que sufrieron mientras estuvo cautiva. También ellos están afectados emocionalmente con este detestable acontecimiento, resultado de la inseguridad que se vive en México.