CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- En 2016, alrededor de 64 mil personas fallecieron en Estados Unidos por sobredosis relacionadas con los opioides y prácticamente todos los estados de la Unión Americana han reportado incrementos en el uso de estas drogas.
Por ello, la afirmación de que un muro fronterizo entre México y Estados Unidos es clave para detener el flujo de drogas hacia la Unión Americana “se antoja absurda”, según el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB) del Senado de la República.
El centro señala que una barrera física no eliminaría un problema que ha estado presente en ese país por varias décadas.
El presidente estadounidense Donald Trump argumenta que podrá detener el 1 por ciento de drogas que cruzan la frontera, mediante un muro fronterizo que costaría a Estados Unidos alrededor de 10 mil millones de dólares.
“Sin embargo, es menester recalcar que ésta es la única acción que el actual gobierno estadounidense ha discutido para reducir el flujo de estas sustancias”, indica el CEIGB.
Lo anterior se desprende de un estudio sobre la emergencia de salud pública declarada en esa nación, el pasado 26 de octubre, por el consumo de drogas derivadas de la amapola.
El análisis del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques destaca que esta crisis “ha estado presente en la Unión Americana por varias décadas”.
Por ello, dijo, una acción ejecutiva por parte de la Casa Blanca no será suficiente para solucionarla y el apoyo del Congreso será elemental para la asignación de recursos financieros necesarios para combatirla.
El documento revisa los antecedentes que resultaron en esta emergencia nacional, su estado actual y las acciones de los estados de ese país que se han visto especialmente abatidos por esta epidemia en los últimos cinco años.