TLALNEPANTLA, Méx. El maltrato infantil quedó al descubierto en el estado de México por el caso del niño Owen, de cinco años de edad, víctima de su padrastro y cuya madre no evitó que su hijo siguiera recibiendo golpizas.
Owen fue trasladado el pasado 30 de mayo del hospital regional del Issemym, ubicado en Tlalnepantla, al que llegó el 16 de mayo con perforación intestinal provocada por una patada, al albergue Villa Hogar del DIF estatal, localizado en Toluca.
Cifras del DIF estado de México revelan que la entidad registra 400 casos anuales de maltrato infantil, de los cuales sólo 5% son denunciados.
El DIF mexiquense trabaja para reducir y erradicar este fenómeno, junto con la Red para los Derechos de la Infancia.
Las imágenes de Owen con los cachetes, brazos y piernas morados, así como sus quemadas, recorrieron las redes sociales.
“El niño es otro”, dijo Martha Sánchez Delgado, jefa de Trabajo Social y Relaciones del hospital regional del Issemym de Tlalnepantla, ubicado en la colonia Los Reyes Iztacala, días previos al alta médica del menor.
Y en verdad Owen era otro. Ahora reía, jugaba, preguntaba y compartía sus juguetes con otros niños del hospital.
La madre de Owen, Irma Virginia Salazar Velasco, ex policía de Tránsito de Cuautitlán-México, fue vinculada a proceso por el hecho delictuoso de maltrato infantil, quien está recluida en el penal de Cuautitlán.
La Procuraduría de Justicia de la entidad giró orden de aprehensión contra Rubén Díaz Alamilla, también ex policía de Cuautitlán-México, pareja de Salazar Velasco, por el delito de lesiones cometidas presuntamente en contra de Owen.
El niño relató que Rubén lo golpeaba con puños, pies y cinturón, lo quemaba con un encendedor, le apretaba con el puño los genitales y lo bañaba con agua fría.
Las dos abuelas de Owen y su padre biológico, Fabián, solicitaron al DIF de Tlalnepantla la custodia del niño, pero no cumplieron con los requisitos para ello. Pero el proceso legal de la custodia del menor continúa.
En el DIFEM intentan contrarrestar el daño colateral físico y sicológico que sufrió el niño.