Espartaco
para gobernador; #ManceraHazmeunParo, y Elba, mal
Ni por mucho puede caerse en triunfalismos con el descenso de las ejecuciones u homicidios violentos.
Ya lo dijo el mismo secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, el miércoles al presentar un balance de los primeros cuatro meses del gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Estos son los primeros resultados y dejo claro: es muy temprano para asumir actitudes triunfalistas. Nada más lejano a ello, nada. Las tendencias ahí están, pero nadie, hoy, por eso digo que es muy temprano, podrá mañana sorprenderse si éstas vuelven a elevarse o, incluso, bajar más”, advirtió.
¡Y cuánta razón le asiste al ex gobernador de Hidalgo! Al tiempo que daba su discurso en el palacio de Cobián, en Apatzingán, Michoacán, sicarios de Los Templarios acribillaban a un grupo de productores de limón que regresaba de una reunión con el secretario de Gobierno del estado, Jesús Reyna García.
Catorce muertos, ocho de ellos inocentes, es el saldo de esa emboscada contra los agricultores de Buenavista, Tomatlán.
Y, vaya paradoja, habían pedido ayuda en esa reunión debido a los altos índices de inseguridad y los escoltaban federales.
Para entender ese descenso de diecisiete por ciento en ejecuciones, hay que echar una mirada al actual entorno para hallar las causas.
La primera es, sin duda, la modificación de la estrategia del nuevo gobierno, que detuvo la guerra desaforada de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien despertaba pensando en narcotráfico y dormía pensando en crimen organizado.
Desde el 1 de diciembre, la ofensiva del Ejército y de las fuerzas federales se desaceleró y ya no van por ahí arrasando con poblaciones como en la Revolución, sino que, a sugerencia del colombiano Oscar Naranjo, ex jefe de la Policía Nacional de su país, se hace por objetivos específicos y focalizados, lo que ha derivado en una disminución de enfrentamientos cuerpo a cuerpo, cara a cara.
Asimismo, el cambio en el discurso del gobierno federal, en el que desaparecieron las palabras guerra, narcotráfico, ejecutados, decapitados, crimen organizado y más, relacionadas.
Además, la suspensión de las presentaciones públicas de los detenidos, que eran exhibidos como trofeos de caza.
Esto ha derivado, quiérase o no, en una baja en difusión en los medios de comunicación de los hechos violentos, pese a que están ahí y son innegables.
La organización Observatorio dio a conocer, por su parte, que la cobertura de la violencia disminuyó cincuenta por ciento en la prensa de la zona centro del país.
Así, las siguientes palabras en las portadas de los diarios del Distrito Federal se utilizaron con menor frecuencia:
“Narcotráfico”, 54.6 por ciento; “Crimen organizado”, 50.2 por ciento, y “asesinatos”, 50 por ciento. En televisión es más claro: “Crimen organizado” descendió 70.2 por ciento, y “narcotráfico”, 44.2 por ciento.
Y no por coincidencia, en política no las hay, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) igualmente reveló que las quejas contra el Ejército por abusos o uso excesivo de la fuerza disminuyeron también cincuenta por ciento.
¡Pus sí!, si los militares, implicados en abusos y asesinatos impunes, llamados pomposamente daños colaterales por el lúgubre sexenio de Calderón, han disminuido su actividad. Cuando menos la han modificado.
Ahí están los dos estudiantes acribillados del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), en marzo de 2010; o el médico Jorge Otilio Cantú Cantú, baleado en abril de 2011.
El gobierno de Peña Nieto ha ubicado a 121 criminales, según dijo Osorio Chong, en los cinco cuadrantes en los que fue dividido el país a sugerencia de Manuel Mondragón y Kalb, comisionado de Seguridad Pública y quien lo aplicó en el Distrito Federal en el gobierno de Marcelo Ebrard, cuando fue jefe de la policía capitalina.
En esta estrategia naranjista y ubicados los 121 objetivos, se ha detenido o abatido a 44 y van por más. No puede descartarse, tampoco, un pacto entre cárteles o el debilitamiento de algunos.
Esas son las causas de la disminución.
El PRI no deja ir a Vallejo
¡Pero qué necesidad!, como dijera el filósofo de Michoacán avecindado en Ciudad Juárez , Alberto Aguilera Valadés, alias Juan Gabriel.
La ambición de poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) no permite a Fausto Vallejo dejar la gubernatura de Michoacán, pese a que la enfermedad que padece, mantenida hasta ahora en secreto, lo ha obligado a alejarse del cargo por segunda vez en dos meses y lo acaba día a día.
La cúpula tricolor no le permite renunciar y mantiene encendidas veladoras para que resista ya que, de lo contrario, tendría que convocarse a nuevas elecciones por no haberse cumplido el primer tercio del periodo de gobierno -asumió el 15 de febrero de 2012 y su mandato será de tres años siete meses-, lo que sucederá a fines de abril.
Al PRI poco parece importarle que Michoacán viva en la ingobernabilidad, tal como lo dejaron Leonel Godoy Rangel y Felipe Calderón Hinojosa. Uno con su inoperancia e incapacidad y el otro con su obsesiva carrera militar.
“Pasando abril”, parecen decir en Insurgentes Norte, Vallejo podrá irse y, entonces, por ley asumirá el secretario de Gobierno o el de Administración y Finanzas. El objetivo es mantener el mando en el estado y no soltarlo. Tanto trabajo que les costó ganar a Luisa María Calderón, La Cocoa, hermana de Felipe, y arrebatárselo al PRD, anclado con los Cárdenas.
15 minutos de tolerancia
La brújula está perdida en el conflicto magisterial. Ni la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) ni los gobiernos federal o estatal saben lo que quieren ni cómo se solucionará.
Los maestros, movidos por intereses ajenos a la reforma educativa que dicen protestar, afectan a terceros sin recato. Bloquean la Autopista del Sol, bloquean comercios y amenazan al gobierno federal cuantas veces quieren.
Este, a su vez, amaga y advierte que aplicará la ley, pero nomás no se ve cómo. ¿Para qué recibir a una delegación de profesores de Guerrero y Oaxaca en Gobernación si la reforma ya está aprobada y publicada? ¿La modificarán? No.
Entonces, que haya claridad. Si recibirán sus propuestas que lo digan y que desactiven el movimiento -porque ese es su argumento- que puede salirse de control.
Y el gobierno estatal, de Angel Aguirre Rivero, nada puede hacer. Primero les dio manga ancha, luego se los echó encima al acusarlos de cobrar sin trabajar por estar comisionados en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), descontarles salario y bloquear su proyecto educativo ¿Y? Lo tienen arrodillado, aunque diga lo contrario.
Y en el marco de esa locura, el PRD, al que le destrozaron sus oficinas en Chilpancingo y llamaron traidor, aceptó promover en el Congreso, donde es mayoría, sus propuestas y hacerlas suyas. ¿Qué pretenden?
Anoche había acuerdo en tres temas para la iniciativa de reforma y adición a la Ley Estatal de Educación que les fue rechazada el 4 de abril:
Gratuidad de educación en el estado, plazas a egresados de las normales y presupuesto anual específico para educación, pero no en crear el Instituto Estatal de Evaluación Educativa y tener un escalafón por usos y costumbres en algunas regiones de Guerrero.
Lo más preocupante es el manejo político. La conformación del Movimiento Popular Guerrerense, integrado por la CETEG y las policías comunitarias y autodefensas afiliadas a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria (CRAC), armados y dispuestos a enfrentarse, enciende las alertas.
Coctel molotov, sin duda, como dijo Francisco Arroyo, presidente de la Cámara de Diputados.
Manuel Mondragón y Kalb, comisionado de Seguridad Pública, y en dos ocasiones la actuación de la Policía Federal (PF) ha sido pulcra, cuasi perfecta.
En la primera, el desalojo arrojó saldo mínimo de acuerdo al tamaño. En la segunda, el diálogo y quince minutos de tolerancia –“les dimos diez y pidieron otros quince”, narró– sirvió para evitar el choque, el desalojo y eventual violencia.
En esas operaciones ha saltado a la fama el comandante Espartaco, quien se ha convertido en el operador de Mondragón. “Diálogo, señores maestros, yo también soy mexicano” les ha dicho y ha actuado. Y ya hay quienes dicen: “Espartaco para gobernador”.
#ManceraHazmeunParo
El problema principal de Miguel Angel Mancera no es, como asegura, no haber sabido promover los logros de su administración. Es, sin duda, que no ha podido sacudirse la imagen de Marcelo Ebrard Casaubon, su padrino, y eso es grave.
“Hay que buscar, quizá, comunicar con más potencia todo lo que estamos cumpliendo. Todos los días estamos en un esquema de cumplimiento de decisiones por colonia y hay que buscar comunicarlo con mayor fuerza, mayor intensidad”, dijo esta semana en una especie de reflexión o mea culpa.
Mancera llegó con una estrella propia a la candidatura y, luego, al cargo, -cualidad que no tuvo Mario Delgado, el candidato principal de Ebrard-, pero la falta de experiencia política le ha costado en estos primeros cuatro meses. Buen tipo, bien parecido según las mujeres, ágil de mente, valiente y hasta carismático, pero algo pasa que no ha hecho click con la gente.
Por si fuera poco, esa comparación con Ebrard ha sido como una losa difícil de cargar. Hasta en el manejo del twitter El Carnal le aventaja.
El conflicto por los abusos policiacos del 1 de diciembre, la huelga de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), el choque con Azerbaiyán, los perros asesinos de Iztapalapa y su no pronta reacción en twitter le han afectado.
“Tenemos sismo”, ya es una frase emblemática de Ebrard, cuando lo twiteó, acaso acostumbrado, como si aún fuese el jefe del gobierno capitalino.
Y esta semana, el tweet de la actriz Laura Zapata lo llevó a ser trending topic. #ManceraHazmeUnParo le dio la vuelta a las redes sociales con todo tipo de comentarios ácidos.
Zapata twiteó “Acaban d chocar a mi hijo camioneta roja Chevrolet placas#336@Viaducto y Circuito Interior Col Jardín Balbuena deleg V.C”
Y Mancera contestó con una orden al procurador Rodolfo Ríos: “atiende”. Eso fue suficiente para que lunes, martes y miércoles, lo criticaran. Hasta le sumaron el hashtag #TodoEsCulpaDeMancera, en el que ya, de plano, lo tomaron a choteo.
Mancera no tuvo alternativa y apechugó. “Somos personajes públicos y debemos aceptar las críticas”. Pus sí. Capaz que se le ocurre revirar a los tuiteros y Dios guarde la hora.
Elba está delicada
La salud de Elba Esther Gordillo, ex dueña del (SNTE) se ha deteriorado en prisión.
Recluida en el penal de Tepepan, a donde fue llevada desde Santa Martha precisamente por las afecciones que sufre –una intervención quirúrgica no realizada cuando libre y vivir con sólo un riñón-, Elba no la ha pasado bien. Tiempos difíciles.
albermontmex@yahoo.es twitter: @albermontmex