ARIZONA, EU.- La muerte de la niña guatemalteca de 7 años que falleció bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos es un reflejo más de las duras condiciones de la “mortal” travesía para cruzar ilegalmente la frontera y de las celdas donde encierran a los migrantes, comúnmente llamadas “hieleras”.
“Nos preocupa que en las ‘hieleras’ hay reportes frecuentes de las condiciones no adecuadas para la vida humana y muy especialmente para niños”, dijo hoy a Efe Kristin Love, abogada de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés).